MotoGP Misano 2017: las claves del GP

La clave del GP de San Marino fue, sin duda, la lluvia. Aunque la previsión era firme desde antes del fin de semana (lluvia para el domingo), todos esperaban que no se cumpliera. No hubo suerte. Los entrenamientos organizados la semana anterior para los principales equipos de MotoGP sirvieron de poco. Yamaha, Honda y Ducati rodaron sobre el circuito italiano para optimizar sus puestas a punto, y todo salieron muy contentos de esas pruebas. El viernes, todo eran caras largas: la lluvia de días antes había limpiado el circuito de goma y enfriado el ambiente… en todos los sentidos. La puesta a punto probada no servía, y encima estaba esa previsión de lluvia para el domingo.
Ante estas condiciones complicadas, está claro quién es el candidato a sacarles el mejor partido: Marc Márquez. Esta vez la carrera no tuvo cambio de moto porque la lluvia cesó muy al final de la carrera de MotoGP, sin tiempo para que la pista se secara. Aún así, Márquez ya había previsto que prepararan su segunda moto para seco, por si acaso. Nos quedamos con ganas de saber si el nuevo sistema de cambio de moto (sin “saltos”) servirá para mejorar la seguridad en pitlane, pero no nos quedamos sin una emocionante carrera.
La carrera la ganó Márquez y eso no sólo lo dice la clasificación final, con esa última vuelta rápida con la que se aseguró que Pretucci no tendría tentaciones de apurar ninguna frenada. La carrera la ganó Marc por encima de todo lo demás. Otras dos Honda oficiales, Crutchlow y Miller, que tan bien lo han hecho en otras carreras de agua (son sendas victorias nada menos), naufragaron en Misano. Y mayor naufragio sufrió Pedrosa, víctima al parecer de estos neumáticos de agua (que es incapaz de calentar). Con su triste carrera de Misano (qué lejos de aquella gran victoria del año pasado) Dani se queda fuera de la lucha por el Mundial, a casi 50 puntos de los nuevos líderes. Poco mejor lo tiene Rossi, ausente por lesión y ahora a 42 puntos de Marc y Dovizioso.
La lluvia fue clave, y Marc también fue clave, como decíamos, en San Marino. Supo mantener la calma y esperar su momento en la última vuelta. Hizo una carrera un poco al estilo Dovizioso, precisamente, aunque esta vez el de Ducati apostó seguro y tuvo que dejar escapar a la pareja líder a pocas vueltas del final después de haber estado con ellos todo el GP. Petrucci pecó quizás de inocente dejando que Márquez le siguiera durante tantas vueltas y se ha vuelto a quedar en puertas de conseguir su primera victoria (Rossi se la negó en 2015).
Ese liderato compartido es la otra gran noticia del GP de San Marino, porque a falta de cinco carreras tenemos a dos perfectos candidatos a Campeón con los mismos puntos (y cuatro victorias cada uno además). Sin descartar para nada a Viñales, a sólo 16 puntos de ellos y con una victoria menos, pero con muchas posibilidades en estas cinco carreras que vienen. La próxima cita, en Aragón, es la primera parte de una “final” de Mundial más emocionante que nunca.
Moto2: Morbidelli falla, Luthi acierta
Durante la carrera de Moto2 la lluvia arreció y complicó tanto las cosas que se llegó a hablar de bandera roja. Acabaron solamente 16 pilotos… y entre ellos no estuvo el líder del campeonato, Morbidelli. Alex Márquez había sido muy rápido el viernes, pero una fuerte caída le dejó tocado y fuera para el resto del fin de semana.
El italiano salió muy bien y se escapó: parecía controlar la carrera, pero el asfalto o la lluvia le traicionaron. Viéndole fuera, Luthi sabía que tenía una oportunidad única de ponerse muy cerca en el Mundial. El suizo consiguió aguantar y rodó cerca del líder, su compatriota Aegerter. Por momentos parecía que iba a intentar conseguir cinco puntos más, pero al final pesó más la posibilidad de quedarse con veinte menos (si se caía). Por detrás de la pareja suiza, el malayo Syahrin reapareció con el agua, y aunque remontó hasta acercarse a ellos, también se quedó contento con esa posición del podio. Una carrera pues totalmente condicionada por el agua, que llegó a caer fuerte a ratos, cuando las Moto2 rodaron en los tiempos que habían hecho las Moto3 una hora antes (con menos agua).
Moto3: accidentada por la lluvia, pero sin sorpresa
Si te dicen que el GP tuvo lugar sobre un circuito empapado de agua y que ganó Romano Fenati, con una diferencia kilométrica respecto de sus rivales, seguro que no te sorprendes. El italiano ya se dio a conocer en un lejano GP de España de 2012 haciendo esto mismo, dejando al resto muy lejos sobre asfalto mojado. Si además te cuentan que Joan Mir acabó segundo, con una carrera suficientemente rápida pero también conservadora, tampoco será una sorpresa. El mallorquín controla este Mundial de una forma casi insólita, incluso cuando las condiciones son tan complicadas, y sin casi excepciones.
El caso es que Fenati salió tranquilo pero enseguida se puso en cabeza y rodó entre 1 y 2 segundos por vuelta más rápido que sus rivales. No, no es un error: más de un segundo por vuelta. Es más, él parecía ir de paseo mientras los demás iban sufriendo sustos, cayéndose, y alguno incluso cayéndose más de una vez. Increíble. Así es como acabó más de 28 (¡!) segundos por delante de Mir, éste 11 segundos por delante del local y superviviente Di Giannantonio, y por detrás de los tres del podio… sólo otros 12+1 pilotos, los justos para puntuar.
Mir afronta de la mejor forma posible el final del campeonato, con 61 puntos de ventaja sobre Fenati y 84 sobre Canet, que podía haber acabo en el podio (o cuarto). Pero las ganas, y el traicionero circuito, le dejaron fuera de carrera a pocas vueltas del final y con esto, si tenía alguna posibilidad de disputar el título, las abandona definitivamente. De seguir así, Mir podría incluso ser campeón en Japón, pero toquemos madera.