Los atascos que afectan cada mañana laborable a las grandes capitales españolas están generando un debate con cada nueva amanecida. La entrada en escena de nuevos gobiernos municipales se presta como la ocasión propicia para plantear nuevas soluciones al problema, que según el Colegio de Ingenieros de Caminos pasaría por la implantación de peajes urbanos en los accesos a la ciudad, al estilo del canon que cobra Londres por acceder al centro de la ciudad, que tiene un coste de nada menos de 8 libras (más de 11 euros) para acceder a la capital entre las 7 y las 18 horas.
Esta institución ha presentado su propuesta a los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Madrid, PP, Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, como parte de un decálogo para solucionar los problemas de accesibilidad en las grandes urbes. Junto a los peajes, se proponen otras medidas como aparcamientos disuasorios o restricciones a la circulación, además de invertir en el metro en detrimento del transporte por superficie.
Sobre el apoyo a la moto como vehículo preferente en las políticas de movilidad, tal como apunta la Unión Europea, el Colegio no se manifiesta.
Otra iniciativa es el incremento de los carriles BUS–VAO, destinados a transporte público y vehículos de alta ocupación, en los que se permite circular motos, coches eléctricos, y automóviles con dos o más ocupantes. En Madrid solo hay una carretera, la A-6, con este tipo de vía. El Colegio de Ingenieros de Caminos considera necesario incrementar la inversión en infraestructuras para mejorar su calidad, y considera que lo adecuado sería que el Estado destinara una partida anual de 1.500 millones de euros a este concepto.
