Praga ZS 800: neoretro de auténtico lujo
El icono checo renace por 86.000 euros más impuestos

Praga, la empresa de fabricación e ingeniería con sede en la República Checa, ha lanzado recientemente la Praga ZS 800, una reinvención moderna de auténtico lujo de la icónica Praga BD 500 de 1928.
La Praga ZS 800 combina un conjunto de materiales y procesos de producción avanzados, con el carácter y los detalles de diseño de su antecesora de 1928. El depósito de combustible de 10,5 litros es un miembro destacado, mientras que el propulsor es el que monta la Kawasaki W800, de 47 CV, 773 cc y Euro5. Los ingenieros detrás de esta motocicleta retro son Jan Žuži y Radek Šebesta.

Con un chasis de acero al cromo molibdeno y un sistema de escape de titanio, así como ruedas de carbono únicas, la ZS 800 pesa solo 142 kg en seco. La marca producirá solo 28 unidades de la ZS 800. Como curiosidad, la primera unidad irá directamente a un cliente de Dubai.
Recordemos que, en 1928, la primera Praga BD 500 salió de la fábrica de Breitfeld-Daněk en Praga. Fue una motocicleta moderna para su tiempo. Su diseño fue concebido inicialmente por el joven diseñador de aviación y apasionado piloto de motos, Jaroslav František Koch. Con uno de los primeros motores DOHC de cuatro tiempos diseñados por Koch, la BD 500 no solo presentaba múltiples características de diseño innovadoras, sino que se ganó su lugar en la historia de las motocicletas cuando el propio Koch fue de Roma a Praga, cubriendo una distancia de 1.480 kilómetros en 35 horas y 40 minutos. Así, estableció un nuevo récord de resistencia. De la BD 500 solo se produjeron alrededor de 1.800 unidades durante los siete años que duró su producción.

A pesar de todos sus elogios como obra de arte, la idea es que la ZS 800 también ande bastante bien. Praga promete una "capacidad emocionante para tomar curvas" con una distribución de peso de 50:50. Como un guiño al pasado, no tiene ABS ni control de tracción.
Las llantas de radios de carbono son exclusivas y pesan 14,8 kg cada una, incluidos los frenos. Todos los materiales tienen un enfoque ligero, como el escape de titanio. Cada moto requiere más de 300 horas de mecanizado y los guiños a su antecesora incluyen un velocímetro integrado en la parte posterior del faro.
La horquilla delantera esculpida es posible gracias al mecanizado en cinco ejes y al acero al cromo molibdeno. Dentro de la horquilla se encuentra la suspensión Öhlins totalmente ajustable con un muelle de titanio. El depósito de combustible llega acabado con una cubierta de carbono forjado.

El titanio se usa en todo el diseño, con casi todos los tornillos, ejes, tuercas y pernos del chasis y el motor hechos de este liviano y caro metal de alta resistencia. El sistema de escape también es completamente de titanio y, como resultado, pesa solo 4,8 kg, con elementos construidos con impresión 3D de última generación. Los materiales de primera calidad, como las aleaciones de duraluminio, el acero noble al cromo molibdeno y el carbono forjado, también se incorporan al diseño de la ZS 800.
El diseñador jefe de la ZS 800, Jan Žuži, dijo: "Los materiales fuertes y extremadamente livianos, como el carbono, el titanio, el acero al cromo molibdeno y el duraluminio de aviación, nos permitieron reinventar la suspensión rígida de la rueda trasera, la horquilla del basculante delantero y el tambor hidráulico. Estos materiales futuristas y las últimas instalaciones de producción de la división de deportes de Praga nos han permitido transferir esos elegantes elementos de diseño histórico al presente y construir una motocicleta con características de conducción contemporáneas y una sensación única”.

El precio de esta motocicleta es bastante significativo. Ni más ni menos que 86.000 euros sin impuestos. ¿Por qué? Pues, según la marca, en su producción existe una combinación de los últimos procesos de producción y el empleo de materiales resistentes y ultraligeros. Con entregas a partir de mediados de 2023, la Praga ZS 800 es una máquina tanto para coleccionistas como para entusiastas de las motocicletas. Y, con una buena cartera, claro.
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