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Prueba Benelli BN 251 2016: cuore sportivo

Fotos: Javier Ortega
Nuestra protagonista es la moto más importante de la firma italiana durante 2016, una opción más asequible que su hermana mediana, la BN 302, y dirigida también para aquellos usuarios de carnet A2 que buscan disfrutar de su primera naked. Su excelente comportamiento junto a los 2.999 € que cuesta son dos argumentos de peso.

Durante la última década (el gigante chino QianJiang Group compró la marca en 2005) Benelli ha “cambiado el chip” en la orientación de su catálogo de modelos, redirigiendo sus esfuerzos a reforzar la gama naked deportiva y trail por debajo de 500 cc. Así han surgido las BN 600 R, BN 302 o nuestra protagonista de esta prueba, sin olvidar las recientemente presentadas BN 302 R Tornado y TRK 502 consiguiento una gama que crece hasta los siete modelos.

Si bien la firma de Pesaro siempre ha marcado territorio con sus motos de más de 750 cc (manteniendo todavía su TNT 899), los nuevos tiempos marcan la pauta, adaptándose a la incipiente demanda asiática y europea con clientes que buscan motos económicas, fiables y atractivas para iniciarse en el mundo de las dos ruedas. La Benelli BN 251 es un buen ejemplo de ello, un interesante modelo de acceso muy bien resuelto, competitivo y de ajustado precio.

La Benelli BN 251 se mueve como pez en el agua en ámbito urbano

Monocilindreando

Con la 251 Benelli mantiene ese aire de familia Made in Italy de toda la gama BN, fácilmente reconocible por las formas de su faro delantero, depósito de gasolina y un vistoso chasis multitubular de acero exclusivo para esta BN 251. El basculante cuenta con refuerzo superior y el tren delantero es el mismo de la BN 302, con una horquilla invertida de 41 mm y 120 mm de recorrido al que se ancla un único disco de freno lobulado en vez de la pareja habitual. Por su parte, el propulsor recurre a un monocilíndrico de 249 cc y 4 válvulas DOHC refrigerado por agua que declara 24.5 CV a 9.000 rpm y 21 Nm a 7.000 rpm. El consumo es muy ajustado, fruto de calibrar bien la inyección, pudiendo llegar sin problemas a los 350 km de autonomía con sus 16.5 l. La instrumentación se compone de un “provocador” cuentarrevoluciones analógico central de fondo blanco y un display multi-información en el lateral derecho en el que no falta la marcha engranada.

Las naked monocilíndricas de última generación como esta BN 251 tienen una personalidad especial, te gustan o no, no hay medias tintas, y yo he de reconocer que me encuentro en el primer grupo. Sin estar concebidas para largos desplazamientos, son ideales por su agilidad, estrechando la anchura de la moto al máximo, bajando peso y minimizando las complicaciones. Por ello, la BN 251 se mueve como pez en el agua en ámbito urbano, “jugando a ser mayor” en carretera.

La Benelli BN 251 es un modelo de acceso muy bien resuelto, competitivo y de ajustado precio

Por zonas reviradas su manejabilidad es excepcional y los cambios de dirección muy rápidos, logrando una estabilidad correcta para una moto de este porte. Los neumáticos Metzeler M5 Sportec Interact también juegan un papel importante, muy buenos y nada habituales en una moto de este precio. Las estriberas no son vuelven a su posición normal si se suben, algo que puede ocurrir cuando buscas algún apoyo en tu tramo de carretera favorito: un pequeño muellecito de retorno hubiera sido suficiente. La suspensión trabaja bien, aunque la horquilla está por encima del amortiguador, algo seco de reacciones.

Aunque la capacidad de recuperación y respuesta de una moto de 24.5 CV no es la misma que una de 38 CV como su hermana BN 302, llegan 3.000 vueltas antes y son más divertidos a la hora de disfrutar de la conducción deportiva pura. La posición es muy cómoda, hay espacio de sobra para conductores altos, el chasis es muy ágil y rápidamente te adaptas a eso de entretenerte con su cambio de seis velocidades en busca del mejor compromiso en la zona media del cuentarrevoluciones, pudiendo estirarla sin problemas hasta las 10.000 rpm. Llegar a los 150 km/h de marcador es fácil y el rendimiento del motor siempre se mantiene homogéneo y equilibrado, independientemente del itinerario elegido. Da la sensación de que nunca desfallece y siempre está preparado para lo que necesites: no entiende de pereza y hastío. Tampoco olvides que desde abajo empuja mejor de lo que imaginas y, si quieres callejear tranquilo, te lo permite sin rechistar. Por configuración, las mecánicas “mono” tienden a acusar unas notables vibraciones a alto régimen, pero en esta Benelli apenas se notan.

La Benelli BN 251 es el escalón de acceso a la gama naked del fabricante italiano

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