Prueba Peugeot Metropolis 400i: el anti-MP3


Cuando le miro me da la sensación de que se trata de un scooter familiar y es que Peugeot lleva años mostrando su “tres ruedas” en diferentes salones de múltiples formas, incluso lo hemos llegado a ver con techo y motor híbrido. Pero en el pasado Salón de Milán ya apareció la versión definitiva, la misma que hemos probado.
El lanzamiento del Metropolis es importante por muchos motivos pero dos prevalecen sobre los demás. Lo primero es que estrena motor de 400 cc de fabricación propia, hasta ahora todos los scooter de la marca de 400 y 500 cc utilizaban motor Piaggio. Lo segundo es que se erige como una “alternativa real” al Piaggio MP3, cuyo éxito le viene por ser de los pocos scooter de más de 125 cc que pueden ser conducidos con carné B, el de coche. Ha habido varios intentos de emular este fenómeno (Quadro 350D, Adiva o Gilera Fuoco 500 por ejemplo), pero hasta la presentación del Metropolis ninguno había estado a la altura. Conozcamos un poco mejor a este nuevo triciclo.
Todo de serie
El haber estado “rumiando” tanto tiempo este lanzamiento ha servido para asegurar y dotarlo de todo lo necesario e incluso ir un poco “más allá”. Sin meternos demasiado en aspectos técnicos, el tren delantero del Metropolis consiste básicamente en un paralelogramo deformable con doble triangulación en la parte inferior y un monoamortiguador principal hidráulico que es ayudado por dos amortiguadores de inercia para reducir las vibraciones. En “cristiano” es un sistema similar al del MP3, es decir, el sistema DTW (es así como se llama) bascula hacia el lado donde se inclina el scooter y al tener dos puntos de contacto con el asfalto tiene mayor adherencia y más aplomo y estabilidad. Pero básicamente, a la hora de conducirlo, no difiere en nada a conducir un scooter de dos ruedas.
Al igual que pasa con su rival el MP3, tiene un sistema con el que se puede bloquear el tren delantero con tan sólo pulsar un botón, esto permite evitar poner los pies en el suelo al llegar a un semáforo o dejarlo estacionado sin poner el caballete, simplemente con el freno de estacionamiento activado que, por cierto, es eléctrico y se activa mediante un botón que tiene en el centro del manillar. Para desbloquearlo basta con acelerar o pulsar ese mismo botón.
Me ha llamado la atención un par de cosas del Metropolis entre otras cosas porque nunca antes se han visto en un scooter. Uno es el sistema DRL (Daytime Running Light) que consiste en una banda vertical de leds que van justo debajo del frontal y que ofrecen una mejor visibilidad de día si lo comparamos con los faros convencionales. El sistema aún no lo contempla la legislación española pero no tardarán en aceptarlo como está pasando en la mayoría de países de la Unión Europea. Otra cosa curiosa es que tiene sensores de presión en las tres ruedas, de tal forma que si alguna pierde presión te avisa desde el cuadro de mandos, que ya de paso te avanzo que es totalmente nuevo y que ofrece gran cantidad de información. Para rematar utiliza una llave de proximidad que no hace falta ni sacarla del bolsillo para arrancarlo, basta con acercarse a un metro y medio o menos para que te reconozca y puedas girar la rueda de contacto.
Motor “marca de la casa”
Peugeot ha desarrollado en su fábrica de Mandeure un motor de 400 cc totalmente nuevo y ha decidido que el Metropolis era el modelo adecuado para darlo a conocer. Es un monocilíndrico de inyección que utiliza un sistema de baja fricción que optimiza el proceso interno de lubricación, con esto se consigue que cumpla con la normativa Euro 4 y se espacie el periodo de las revisiones a 10.000 km, con el consiguiente ahorro en mantenimiento. Equipa además un árbol de equilibrado que reduce considerablemente las vibraciones y esto no te lo digo porque es la teoría, lo he podido comprobar en la prueba dinámica que ya hemos hecho del Metropolis. No sólo vibra poco, sino que la aceleración a bajo y medio régimen es contundente y sale deprisa desde parado teniendo en cuenta que hablamos de un scooter pesado. Declaran una potencia de 37.2 CV, con lo que se acerca bastante a los 40.1 CV de su más directo rival el MP3 500 LT (la versión de 400 cc ya no se comercializa).
En marcha la sensación de peso que puede llegar a darte al moverlo o maniobrar en parado sencillamente desaparece, se conduce con total facilidad, un punto importante para quienes vengan del mundo de las cuatro ruedas y no tengan demasiadas horas de experiencia con motos o scooter. La posición de conducción es agradable y tiene determinados elementos que hacen que sea aún más cómoda como la plataforma plana o el respaldo del conductor que puedes regular (acercar o alejar del manillar) según tu tamaño. La pantalla también es regulable en altura mediante un sencillo mecanismo, pulsas dos botones y tú mismo la subes o bajas de forma manual.
La frenada es combinada tanto con la maneta izquierda como con el pedal del suelo, este elemento es un requisito para poder ser homologado como un triciclo y no como una moto. Esta frenada SBC es muy efectiva y funciona además con dos limitadores de presión, esto quiere decir que en primer lugar frena el tren trasero y luego reparte al delantero para que en caso de frenada de emergencia siempre bloqué primero la rueda trasera. El funcionamiento es bueno pero el tacto es mejorable, sobre todo el del pedal, muy poco dosificable. De momento no está previsto el lanzamiento de una versión ABS, aunque sería interesante.
Conclusión ¿Mejor que el MP3?
Dinámicamente pocas pegas, aunque es inevitable compararlo con el MP3 y la verdad es que a grandes rasgos el comportamiento es similar. Quizá la dirección del Metropolis sea algo más nerviosa y se mueva más que la del MP3, también da la sensación que es algo más ágil en los cambios de dirección, se nota en curvas enlazadas o al entrar y salir de una rotonda a cierta velocidad. Ambos penalizan en curvas rápidas porque se mueven mucho y flanean. Pero a un ritmo moderado el comportamiento en ambos casos es más que aceptable.
El tacto del nuevo motor del Metropolis es más agradable que el del MP3, vibra menos y esto es perceptible en cuanto andas los primeros metros. Otro aspecto en el que es muy superior el “tres ruedas” francés es en el equipamiento que trae de serie. En cuanto a capacidad de carga también es el vencedor. El doble hueco asiento-capó admite lo mismo que en el MP3 (además el sistema de apertura remota a través de dos botones en el contraescudo es prácticamente calcada), es decir, un casco jet delante y un integral detrás. Pero el Metropolis ofrece además dos guanteras, una grande inferior y otra más pequeña y profunda con toma de corriente de 12V para poder cargar el teléfono móvil.
Un punto importante es el tema precios, aquí van también a la par. El Peugeot Metropolis, que se lanzará al mercado español en septiembre (aunque el pedido se puede hacer desde ya), tendrá un precio de 8.490 €: casi 300 euros menos que el Piaggio MP3 500 LT Sport (8.787 €) y más de 1.000 por encima del MP3 300 LT Touring (7.723 €) y el MP3 Yourban 300 LT (6.793 €).
Por último, junto a la versión estándar se lanzará con el mismo precio una más deportiva denominada RS en la que varían los colores, la plataforma con detalles metálicos y la pantalla corta y tintada.
Lo mejor
- Equipamiento de serie
- Plataforma plana
- Motor vivo y sin vibraciones
Mejoraríamos
- Tren delantero más preciso
- Tacto de la frenada combinada
- Flanea en curvas rápidas