Radares y multas de velocidad en moto: Lo que debes saber


En los últimos años los radares en las carreteras han proliferado como las setas en temporada y muchos nos hacemos la misma pregunta, ¿realmente es por seguridad o más bien por recaudar? Se calcula que en España hay alrededor de 1.200 radares fijos y móviles con los que cada año se llegan a poner casi cuatro millones de multas, lo que supone una recaudación de alrededor de 200 millones de euros que van directos a las arcas púbicas. Con la que “está cayendo” en la actualidad, ¿cómo se va a renunciar a semejantes ingresos? De ninguna manera, todo lo contrario, la tendencia es ir a más.
Por otro lado, hay que reconocer que los conductores, sabedores de que pueden ser “cazados” en cualquier momento, han levantado el pie del acelerador y la mano del puño de gas. En líneas generales la gente va más despacio que hace unos años, también la situación económica hace que ahora pese más que antes tener que desembolsar dinero en una multa del tipo que sea.
Pero como para criticar ya tenemos nuestras columnas de opinión, hemos decidido realizar este completo especial en el que sabrás identificar qué tipos de radares hay, dónde están, cómo evitarlos, cuánto cuestan las multas, cómo recurrirlas y en general todo lo que debes saber sobre este polémico sistema.
Tipos
Como su propio nombre indica son aquellos que se encuentran en puntos fijos. Funcionan siempre (a no ser que estén averiados, a veces pasa), de día y de noche. Hasta hace poco Tráfico estaba obligado a anunciarlos con antelación mediante señales verticales o luminosos, ahora eso ha cambiado, hay radares fijos activos no señalizados.
Son los que llevan instalados los coches de la Guardia Civil de Tráfico camuflados, es decir, coches aparentemente normales que circulan como un vehículo más normalmente por autopistas, autovías y autovías de circunvalación. Son fáciles de reconocer, suelen ser coches de tamaño medio (el Peugeot 407 es muy habitual) con los cristales traseros tintados y dentro van dos señores muy serios vestidos de verde y con la parte de arriba de color amarillo reflectante. Si te pones a su altura los verás enseguida, están obligados por ley a llevar el reflectante. Suelen circular por el carril derecho y justo al límite de la velocidad que permite la vía o ligeramente por debajo. Este tipo de radar suele funcionar sólo de día.
Se consideran también radares móviles a estos mismos coches camuflados que estacionan en cunetas y puntos concretos de una ciudad donde saben que la gente conduce por encima del límite de velocidad permitido. Estos son difíciles de reconocer, aunque a algunos se les ve enseguida porque están aparcados en zonas donde no hay ningún otro coche aparcado.
También se consideran radares móviles los famosos trípodes que instalan temporalmente y esconden en cualquier punto de una ciudad o carretera. En ocasiones los señalizan, pero es más habitual que no lo hagan, además hay algunos que son prácticamente imposibles de ver (como puedes ver en la pestaña ¿Dónde se esconden?) ya que se buscan los sitios más rebuscados para colocarlos.
Si quieres acceder a una web donde te dice qué radares son frecuentes en cada localidad PINCHA AQUÍ
Multas
Si te pillan conduciendo a *más del doble de la velocidad máxima permitida en la vía, está tipificado como un delito contra la seguridad vial según el artículo 379 del Código Penal. A la pena impuesta por el juez en un juicio rápido (entre tres y seis meses de prisión), le acompañará una elevada sanción económica (de varios miles de euros) y la retirada temporal del carné de conducir durante el tiempo que se determine en el juicio, normalmente varios meses o incluso años.
Trucos
Cómo recurrir
La multa te llegará por correo, tendrás que identificar al conductor en caso de que no te la hayan puesto a ti. Una vez recibida (o con el conductor ya identificado) tendrás 20 días para beneficiarte de un descuento del 50%. Si no estás de acuerdo y quieres recurrirla deberás presentar un escrito de alegaciones y remitirlo a la DGT. Es conveniente que se haga de forma personalizada (evitar el recurso tipo) y explicar detalladamente por qué consideras que la multa debe ser invalidada.
En el caso de las multas de velocidad hay que solicitar siempre la foto realizada por el radar como prueba. Hay que verificar que la fecha y la hora son correctas, si no es así puedes pedir la nulidad de la multa. También que se vea la matrícula de la moto claramente y que sólo aparezca un vehículo en la foto, si salen dos también puede declararse nula. Se puede solicitar el certificado de verificación del radar ya que cada aparato tiene que revisarse y calibrarse cada año. En caso de que el certificado esté caducado las multas no serían válidas.
Si después de todas las alegaciones, la DGT se reafirma en la denuncia, la sanción será firme y se cobrará por vía ejecutiva, es decir, Hacienda te lo quitará el importe de la multa de tu cuenta bancaria en un plazo máximo de cuatro años. Si a pesar de ello insistes en tu inocencia, la última opción es acudir a los tribunales por la vía contencioso administrativa.
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