Roland Sands Scout Concept: recordando las veloces Indian de los años 20


Aunque Roland Sands estuvo compitiendo el miércoles “en el Wheels & Waves sobre su Super Hooligan, lo cierto es que se llevó otra sorpresa debajo del brazo: una impresionante Indian Scout Concept.
Con ella ha conseguido lo que realmente se había propuesto, y era transportarnos a los años 20 cuando la marca americana dominaba en los denominados motódromos, óvalos fabricados en madera donde se disputaban carreras por todo Estados Unidos y en las que Indian fue toda una experta. Es más, fue la primera en construir su propio circuito para poder realizar test privados en fábrica.
Para ello desmontaron completamente la moto en el taller y construyeron un nuevo chasis de Cromo-Molibdeno, mucho más ligero y con unas geometrías más agresivas, incluyendo una distancia entre ejes más corta y un menor lanzamiento. Parte del diseño se basó en un modelo anterior de RSD, la Project 156 con la que compitieron en el Pikes Peak y que incluye una suspensión trasera con el amortiguador colocado en posición horizontal, de forma similar a la Ducati Panigale.
Por suerte y gracias a la forma de trabajar del grupo Polaris, existen muchas similitudes entre la Indian Scout original y el prototipo del Project 156, algo que facilitó enormemente el trabajo de puesta a punto de la suspensión porque, como el propio Roland Sands dice, No es una cruiser. Si eres un fanático de toda la vida de las Indian Scout sabrás que la Scout es una moto de carreras. Y por lo tanto, conlleva un legado de carreras.
Antes de su aspecto definitivo, la moto fue mostrada en el Burning Man, un festival de siete días de duración y que tiene lugar en Nevada donde, de la nada, se levanta Black Rock City (no os perdáis la foto aérea), la ciudad construida para esa semana y en la que se reúnen más de 50.000 personas.
Después de su debut, todavía en pañales, volvió al taller de Roland Sands donde se le dio el aspecto definitivo. En primer lugar, creando desde cero una horquilla delantera tipo “girder” que incluye un amortiguador Öhlins TTX de mountain bike, con el fin de controlar el rebote cuando se circula.
Otro trabajo importante se centró en el sistema de refrigeración, formado por dos radiadores y un aspecto mucho más limpio. La electrónica también se escondió en un depósito de aceite falso y se rehízo el escape usando su nuevo diseño para circuito.
Toda la moto se acabó con un precioso color rojo, idéntico al usado por las motos Indian en los años 20. Pero además, nos gustaría que echaseis un ojo a la galería porque esta Scout tan particular cuenta con un montón de detalles, como el medidor externo del nivel del depósito, los faros disimulados en la placa frontal, la doble torreta que abraza el manillar, los puños en cuero a juego con el asiento, etc.