Shif Custom crea el retrotrike definitivo con una BMW R18

Un coche tiene cuatro ruedas y una moto tiene dos así que, para conseguir juntar dos mundos y especialmente dos estilos tan diferentes, la única opción parece pasar por el término medio: tres ruedas. Eso es lo que nos ofrece esta impresionante preparación que han preparado en Shif Custom usando como base la neoretro más potente de la firma alemana, la BMW R18.

El monstruo bávaro con su motor boxer de 1.800 cc es el encargado de dar vida a un conjunto que es muy especial. Y es que aunque existen muchos trikes en el mercado, especialmente preparaciones, y marcas como Can-Am han popularizado el suyo, no es para nada habitual ver un tres ruedas que lleve el logo de BMW.

El trabajo que ha llevado a cabo el preparador bielorruso es más que interesante. No se ha basado solamente en “ponerle” dos ruedas delante a la R18, sino que han creado todo un chasis de manera específica para el modelo. El diseño fue creado primero de manera digital antes de ponerse manos a la obra, para conectar las suspensiones y el nuevo chasis delantero al resto del chasis original. Lógicamente, el desafío es mayúsculo para poder dar cabida a la dirección y los amortiguadores de cada eje con las ruedas que, sí, efectivamente son de coche. Es más, puede que incluso te suenen pues han sido “donadas” generosamente por un Audi A3, así que puede que para los más fanáticos de BMW esto sea un sacrilegio.

Luego está todo el trabajo de carrocería de la parte delantera, que se ha inspirado en el mítico BMW 328 de los años 30 del siglo pasado. Un coche con carácter que ya incluía la rejilla habitual de los BMW, aunque con un formato más alargado que el que luego ha terminado siendo marca de la casa.

Los faros redondos y los guardabarros tanto delanteros como traseros le terminan de otorgar ese parecido casi idéntico al del coche, que remata con las típicas cintas de cuero que se encargan de mantener las dos puertas del capó en su sitio y que también vemos en el depósito. Ese cuero, además, hace juego con el asiento al lado del cual pasan los voluminosos escapes a cada lado, que son otro guiño en este caso al lateral del coche. Sin duda una preparación peculiar donde las haya y todo un homenaje al pasado con tecnología del presente.