La nueva y deseada Yamaha YZF R1 irrumpirá en el Mundial de SBK la próxima temporada tras un año de rodaje en la Copa del Mundo Superstock 1000, el Mundial de Resistencia, el Europeo de SBK y los diferentes campeonatos nacionales. Pero ese siguiente paso que tiene que dar Yamaha, el Mundial de SBK, todavía no está claro con quien va a ser. El fabricante japonés ya comunicó a todos los equipos que iban a disponer de una de las nuevas R1, que su planteamiento para 2016 sería entrar en SBK a través de una escudería, y ese puesto es objeto del deseo de todos.
Hay múltiples candidatos, aunque uno de los favoritos, el equipo Milwaukee, que defiende los colores de Yamaha en el BSB, parece que se descuelga de esa carrera. La escudería británica está en conversaciones con Aprilia para disponer de sendas RSV4RF, que podrían quedar en manos de Josh Brookes y Nicky Hayden, que con toda probabilidad dejará el Mundial de MotoGP al finalizar esta temporada.
Si Milwaukee renuncia definitivamente a seguir con Yamaha, los demás vuelven a tener opciones, aunque será difícil que el fabricante japonés se decante por alguna de las actuales formaciones que corren con la R1 en Superstock, Transimeno (Jeremy Guarnoni-Luca Marconi), MRS (Florian Marino-Kev Coghlan), y GM Racing (Sylvain Barrier-Christoffer Bergman). Incluso se baraja la posibilidad de que se incorpore a las filas de Yamaha una estructura procedente de otra marca, aunque el fabricante tiene previsto reclutar a Andrea Dosoli, responsable técnico de Yamaha en su última etapa en el Mundial de SBK, como hombre de confianza, y emplear como centro de operaciones sus instalaciones en Gerno di Lesmo (Italia).
