Si en el GP de Francia ya comprobamos la igualdad de los tiempos totales en carrera respecto a 2011 (último año que se corrió en seco), algo parecido ha sucedido en el GP de Italia. La victoria de Márquez se resolvió tras 41’38.254 por 41’39.733 de la carrera de 2013, es decir, segundo y medio menos: nada estratosférico. Por otro lado, la vuelta rápida en carrera de Marc ha sido de 1’47.892 por su 1’47.639 del año pasado, poco más de dos décimas de diferencia…
Las cifras demuestran que, un año después se han replicado las prestaciones. Desde el arranque de la temporada, Marc Márquez está al nivel que se presuponía, pero no es tan exagerado como pueda parecer sino que, tanto Jorge como Dani, han sufrido un bajón de rendimiento que ha acentuado esta situación. Tras los problemas de los dos primeros GP’s Jorge ha ido remontado hasta llegar al mismo nivel que mantuvo el año pasado. Por su parte, cabría preguntarse si Dani (4º en Mugello) está físicamente al 100% tras su operación del antebrazo derecho antes de Le Mans.
Respecto a Valentino sigo pensando que, de los cuatro favoritos en la lucha por las victorias, es el que se encuentra un pelín por detrás, siempre y cuando los tres españoles estén a pleno rendimiento, claro. El podio de Mugello por delante de Dani ha provocado que se encuentre segundo en la provisional del campeonato y hay que aplaudir el espíritu de superación de Vale para alcanzar el nivel de motivación necesario para estar arriba en esta etapa de su carrera.
Dejando a un lado el aspecto deportivo, cabe destacar un par de novedades técnicas interesantes: los neumáticos y los discos de freno. Respecto al primero, Michelin será suministrador exclusivo de MotoGP desde 2016, la única marca que presentó su candidatura. Las otras dos opciones posibles, Pirelli y Dunlop, no pueden hacer frente a las exigencias de producción que conllevaría una tercera categoría, ya que actualmente están inmersos en el Mundial SBK/SSP y los Mundiales de Moto2/Moto3 respectivamente, mientras que Michelin sólo suministra en el FIM CEV.
El año que viene Bridgestone evolucionará al máximo sus gomas para dejar el listón alto y que a Michelin no le resulte fácil bajar los tiempos. A priori la marca francesa mantendrá las expectativas altas y no tendrá problemas pues cuenta con una gran experiencia en competición, aunque su concepto de fabricación de carcasas bandas y compuestos diferentes dista de la de su rival japonesa, por lo que todos los pilotos tendrán que adaptarse a un nuevo estilo.
Por otro lado, desde el GP de Italia los discos delanteros de carbono de 340 mm son opcionales para todos los GP’s de la temporada (hasta ahora eran de 320 mm) y seguirán siendo obligatorios en Motegi por un tema de seguridad. Es el circuito más exigente del campeonato en este sentido, pudiendo alcanzar los 800º. Los 2 cm más de diámetro proporcionan un 6% más de potencia de frenada, además de calentarse menos puesto que al tener más masa, absorben mejor la temperatura.
Para finalizar, cabe resaltar que la categoría de Moto3 está siendo de lo más disputada y, aunque la victoria de Honda no llega (han tenido opciones en todas las carreras), sólo es cuestión de tiempo que lo consiga. Un dato interesante que demuestra lo ajustado de la categoría: la diferencia acumulada en las seis carreras disputadas entre el ganador y el segundo clasificado es de ¡sólo 0.65 segundos! Trazadas diferentes y acciones al límite son habituales ante tal igualdad mecánica. Por cierto, El GP de Italia demostró una vez más que el que entra primero en la última curva nunca gana la carrera en la categoría pequeña.
