El concepto de seguridad en la moto es sumamente importante. Todas las empresas del sector y las autoridades trabajan sobre esa premisa y los logros alcanzados en los últimos años son la muestra de ello. A día de hoy toda moto de más de 125 tiene que equipar ABS de serie y muchas 125 también lo equipan, los controles de tracción están a la orden del día y los vemos hasta en pequeños scooters como el Yamaha NMAX 125 o el Honda PCX125. Pero la gran revolución en seguridad llegará de la mano de las motos conectadas, algo en lo que ya lleva tiempo trabajándose por parte de diferentes marcas y será un paso imprescindible para conseguir que las motos sean autónomas. Puede que el concepto de moto autónoma te suene extraño y es que la gran diferencia con un coche en términos físicos es que la moto tiene que mantenerse en vertical.
Justo en ese punto es en el que entra Intellias, una empresa de tecnología ucraniana especializada en el desarrollo de software para empresas de todo tipo (en las que encontramos a KIA, LG, TOMTOM o Siemens) y que, ahora, ha presentado en el CES 2022 el concepto de una moto autoequilibrada. Ya hemos visto este tipo de moto que se mantiene en pie de manera autónoma de mano de Honda y este proyecto no sólo ahonda en ello sino que a su vez sienta las bases de motos que puedan circular solas, o ayudar a los menos experimentados en los momentos más complicados de la conducción.
Precisamente y teniendo en cuenta que la moto, además de ser un gran vehículo cargado de ventajas para el día a día, es una creación pasional. Mientras que los coches en muchas ocasiones son herramientas para desplazarse, las motos ofrecen disfrutar de cada trayecto y es por eso que parte del sector puede poner en duda el futuro de una moto autónoma. Pero eso también abre otro debate y es si la moto autónoma podría ofrecer las ventajas de las motos a usuarios que fueran meros pasajeros. Quizás nos estemos adelantando un poco a los acontecimientos, pero las posibilidades de una moto que se conduzca ella misma pueden ser casi infinitas.
Aun así, volviendo a este interesante proyecto y dejando de lado lo apasionante que puede ser el hecho de ver una tecnología que, como por arte de magia, haga que una moto vaya sola la parte que realmente es atractiva a día de hoy es la de la ayuda a la conducción. Lo primero que debemos saber de este proyecto es que la moto contaría con diferentes sensores y acelerómetros que medirían en todo momento los movimientos de la moto. Todos estos datos pasan por el ordenador de la moto que es capaz de ajustar la posición de la moto realizando movimientos de manillar para estabilizarla. Con ello sería capaz de mantener la verticalidad en todo momento, incluso a bajas velocidades cuando el efecto giroscópico no ha aparecido y el equilibrio de la moto corre por cuenta del conductor.
Esta ayuda, hoy casi utópica, puede ser tremendamente útil en momentos de atascos, movilidad en la ciudad y cualquier situación en la que se circule despacio. Con ello se podría ganar bastante en seguridad especialmente en lo referente a usuarios con poca experiencia. Aun así este tipo de avances suscitan dudas y una de ellas, que deberá ser solucionada, es cómo hacer entender a la moto de una manera eficaz y rápida que no es que estés perdiendo el equilibrio sino que estás haciendo una maniobra evasiva a baja velocidad. Como decíamos al inicio, el futuro de la moto puede ser muy diferente y quizás más pronto que tarde comencemos a descubrirlo.
