Hasta 20 motos diferentes podrían desaparecer en Japón este mismo año

En los últimos años, hemos sido testigos de cómo las "políticas verdes" implantadas en algunos países del planeta han dictado sentencia con respecto a qué tipo de motocicletas y tecnologías pueden o no comercializar cualquier marca asociada al sector de la automoción en general. Esto evidentemente ha provocado que cualquiera de ellas haya tenido que invertir cifras millonarias en I+D para poder complacer los deseos de los gobiernos de turno y sus enrevesadas ideas en esta materia.

Uno de estos países, que sigue los pasos de Europa en este aspecto, es Japón. Hoy mismo hemos conocido por medio de los compañeros de Ride Apart que muy probablemente para la próxima temporada una veintena de modelos de las 4 grandes, Honda, Kawasaki, Suzuki y Yamaha, digan un adiós definitivo. Todo se debe a la no adaptación de sus mecánicas a la actual Euro 5.

Ya hemos visto en este mismo año como modelos tan emblemáticos como la actual Honda VFR800 o la Honda CB400 Super Four van a ser sacrificadas al final de este año por la marca del ala dorada en su país de origen. Anteriormente en Europa Yamaha, por ejemplo, dejó de comercializar su versión de calle de la YZF-R6 o Harley-Davidson hizo lo propio con su modelo Sportster con motor Evo, lo que nos da una idea de la magnitud de la nueva realidad que se nos avecina.

En Japón esta situación difiere muy poco de la que vivimos en el viejo continente. Con la llegada del próximo otoño las marcas deben actualizar todos sus modelos a una normativa similar a la actual Euro 5. La que no pase por esa criba ira directamente al baúl de los recuerdos. De esta forma las 4 grandes marcas japonesas es muy probable que eliminen el 10% de los casi 190 modelos que ofertan actualmente entre todas ellas, lo que da como resultado casi 20 modelos en total.

Entre ellos es muy probable que desaparezcan algunas veteranas como la Yamaha FJR1300 Tourer o una de las deportivas de Hamamatsu de baja cilindrada, la GSX250R. Se podría pensar que las marcas podrían optar por ofertar estos modelos en mercados menos restrictivos, pero es algo que se torna difícil viendo el rumbo actual del sector y las políticas internas de cada una de ellas. Teniendo en cuenta que Honda tiene intención de electrificar su gama para 2040 o Yamaha una década después, no creemos que sigan invirtiendo sus recursos en modernizar la mayoría de sus modelos de combustión interna.

En esto además influyen factores como la subida general de algunos de los materiales empleados en la fabricación de los catalizadores que se instalan en estos modelos, un componente esencial en materia anticontaminación. Todo hace considerar que las decisiones que tomen las 4 grandes afectarán al resto de marcas a nivel mundial. Actualmente, representan el 40% de las ventas totales a nivel global, por lo que de sus acciones depende el rumbo de otras firmas de menor calado que tendrán que centrarse igualmente en esta transición tecnológica que estamos viviendo en nuestra sociedad.