Además de sus prestaciones, sus acabados o sus diseños innovadores, Honda se ha distinguido desde hace muchos años por buscar la mayor eficiencia posible en sus modelos. De hecho, algunos de sus scooters son de los que presentan menor consumo en su segmento y cada evolución de los mismos “ajusta” un poco más para ir rebajando emisiones, consumo, ruidos… Aun así, los tiempos evolucionan y Honda acaba de presentar un plan tan ambicioso que de no ser Honda incluso podría parecer demasiado ambicioso.
A través de una rueda de prensa en la que han estado dos de sus pilares: Kohei Takeuchi (Director, Executive Vice President and Representative Executive Officer) y Yoshishige Nomura (Managing Officer) han comunicado un mapa de ruta que buscará que para 2050 todos sus productos y actividades corporativas, incluyendo la fabricación, tengan neutralidad de carbono. No hay que olvidar el desafío que esto supone, pues el gigante asiático fabrica en torno a los 20 millones de motocicletas de manera anual. Precisamente serán estas motocicletas las primeras con las que se buscará la neutralidad de carbono.
El plan es comenzar a electrificar la gama o, mejor dicho, parte de ella con el lanzamiento de, al menos, diez modelos eléctricos de cara a 2025. Es decir, de aquí a poco más de dos años habrá varias Honda eléctricas y, lo que es más importante, entre el lanzamiento y 2030 esperan vender hasta un millón de unidades, pasando a 3,5 millones de 2030 en adelante, lo que implicaría que el 15% de la producción fuese de modelos eléctricos. De hecho, ya hay modelos eléctricos de Honda funcionando en diferentes partes del mundo, especialmente en el mercado asiático, donde incluso empresas de correos de Vietnam o Tailandia llevan un tiempo probándolos. Es más, en Tailandia está previsto que lancen el Benly e a finales del mes de septiembre.
Afortunadamente para los usuarios y fieles al estilo Honda, también llegarán modelos eléctricos de la que denominan categoría FUN, es decir, motos con un corte más cercano al ocio que a la utilidad urbana. Estos modelos también llegarán a Europa, además de a Estados Unidos y a Japón, y lo hará durante 2024 y 2025. No hay comunicación oficial al respecto sobre los modelos que llegarán, aunque las siluetas nos resultan familiares y nos dan la esperanza de que incluso sean la versión electrificada de grandes estandartes de la marca.
Pero el plan estratégico de Honda en lo eléctrico va más lejos todavía. A la par que presentará nuevos modelos eléctricos, seguirá trabajando en el uso de baterías compartidas, algo en lo que lleva trabajando un tiempo en Asia y en el que, por si fuera poco, cuenta con la alianza de los otros tres fabricantes de motos japonesas (Kawasaki, Suzuki y Yamaha). Mientras, en Europa forma parte del consorcio de baterías que promociona la estandarización de baterías intercambiables.
Por último y no por ello menos importante, aunque el futuro de Honda parece que tiende a la electrificación, seguirán evolucionando los motores de combustión interna con el objetivo de que incluso estos les ayuden a alcanzar la neutralidad de carbono en su gama de motocicletas para 2040. Aunque no lo especifican en su comunicado, esto puede pasar por el empleo o bien del hidrógeno como combustible o bien de combustibles con huella neutra de carbono. Lo que sí sabemos es que en estos años hasta 2025 se centrarán en lo que denominan modelos Honda flex-fuel, que supone el uso de modelos en los que el combustible es gasolina con etanol E20 y E100, siendo el número el porcentaje de etanol presente en este combustible.
