Kawasaki podría estar desarrollando una eléctrica de alto rendimiento

Seguimos con patentes que nos van llegando y en este caso se trata de los diagramas de una moto eléctrica diseñada por Kawasaki. La marca de Akashi era la última de las 4 japonesas que no había dicho nada sobre sus planes de futuro, los cuales conocemos ahora un poco más después de las patentes liberadas.

Podríamos pensar que estamos hablando de una moto eléctrica más pero lo cierto es que a Kawasaki le gusta hacer las cosas un poco diferentes. Y vistos los diseños así como la explicación sobre la patente, parece que estamos ante la Ninja H2 eléctrica debido a sus particularidades.

Estas radican, sobre todo, al hecho de que incorpora un sofisticado sistema de refrigeración para las baterías que utiliza tanto aire como aceite para conseguir que se mantengan dentro del rango de temperatura para el que han sido diseñadas.

Normalmente las motos eléctricas cuentan con refrigeración por aire forzado, pero si queremos un gran rendimiento o la posibilidad de enlazar varias recargas rápidas, es necesario mantener constante la temperatura de las baterías para evitar problemas de sobrecalentamiento.

En este caso y teniendo en cuenta que las baterías de ion-litio no se llevan demasiado bien con las refrigeraciones líquidas basada en agua, Kawasaki ha optado por un sistema de enfriamiento que cuenta con una bomba de aceite así como todo el sistema necesario asociado a ella.

¿Qué podríamos esperar de ello? Pues como decíamos, una Ninja eléctrica podría ser el siguiente paso. O también alguna moto extraña, como el J-Concept que presentó hace años con cuatro ruedas. Incluso viendo el éxito de Yamaha con la Niken, las patentes que vimos hace tiempo sobre una moto de tres ruedas firmada por Kawasaki podrían tener como base de motorización esta propulsión eléctrica.

Por otro lado, los diseños también nos revelan la existencia de nuevo de algo poco convencional en las motos eléctricas: una caja de cambios. Exceptuando la GasGas de Trial y la KYMCO SuperNEX vista el año pasado, los fabricantes no recurren a ellas pero puede ser un sistema válido para mejorar la autonomía y también la diversión a sus mandos.

Seguro que en Tokio nos encontramos con alguna sorpresa.