La moto autónoma de Honda cada vez más cerca

La primera vez que vimos aquella Honda que se mantenía sola en equilibrio todos nos quedamos sorprendidos. No obstante, ese era el primer paso que veíamos de verdad para establecer un futuro en el que las motos autónomas fuesen algo más que fantasía. Pero desde entonces han pasado ya cinco años (el tiempo vuela) y en Honda han seguido trabajando. Hace unos meses vimos una especie de evolución que seguía ese concepto de equilibrio, pero ahora vamos un paso más lejos con patentes que desvelan que la marca nipona está trabajando en serio en el asunto.

Para que una moto tenga posibilidad de autonomía es imprescindible el equilibrio, pero ese es solamente el pilar sobre el que depositar el resto de tecnologías necesarias para que esto suceda. Y, precisamente, esas son las tecnologías en las que ahora trabaja Honda y de las que hemos podido conocer las citadas patentes.

Hay que decir que los trabajos de Honda están encaminados para conseguir integrar y hacer funcionar de manera conjunta todos los sensores disponibles, y también los sistemas de asistencia al conductor que ya están en funcionamiento hoy en día. Pero no se queda solo en eso, ya que además de sensores de radar (que ya hemos visto en muchas motocicletas) dispone de sensores a base de cámaras que son capaces de analizar tanto la luz visible como los infrarrojos. El láser, tan de ciencia ficción años atrás, juega también un papel importante gracias a una matriz lidar que es capaz de generar una imagen tridimensional del entorno en tiempo real.

Como era de esperar, el gran desafío está en hacer que todos los sistemas funcionen a la vez y sean capaces de llevar a cabo funciones en la moto. De eso se encarga la centralita tras analizar los datos, siendo capaz de acelerar o frenar la moto en caso de necesidad para evitar un accidente o mitigar los efectos si es inevitable. Pero ¿y qué hay de la parte del “piloto automático”? Bueno, todavía no estamos en ese punto, pero sí en su antecesor y es que gracias a un sensor de par magnetoestrictivo en la dirección y un servomotor, la moto tendrá la capacidad para mantenerse dentro del carril. A todo esto hay que sumarle la integración con GPS para terminar de ayudar a mantener la trazada correcta.

Aun así, la guinda del pastel es el “asiento inteligente” que es capaz de inclinarse en caso de que los sistemas de la moto actúen de manera automática para evitar que en caso de que el conductor esté desprevenido salga disparado. Como comentábamos, los primeros pasos se están estableciendo y puede que no veamos todas estas tecnologías implementadas en ninguna moto de Honda a corto plazo. Al fin y al cabo es posible que como colectivo no estemos todavía preparados para una moto que conduzca por nosotros, pero el futuro llegará, queramos o no y será entonces cuando en determinados momentos de un viaje no nos importe bajar la guardia y que nuestro “chófer electrónico” conduzca unos cuantos kilómetros por nosotros.