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MV Agusta Brutale 1090RR: La tormenta blanca

Fotos: Mariano Hinjos
La exclusividad tiene un nombre, aunque la belleza y acabados hablan por si misma en esta exclusiva naked extreme que es pura adrenalina, brutalmente deportiva en un modelo inmortal que se pule para dar como resultado una bonita joya de las carreteras.

Todos los que conocen algo de la evolución del mercado y el diseño motociclista en los últimos tiempos, saben perfectamente que la Brutale es una de las motos más importantes de esta década. Desde su aparición al final de los 90, las dos MV Agusta – no podemos olvidar a su compañera superbike F4 o la reciente hermana pequeña la impresionante F3 – han determinado el camino a seguir por gran parte de las motos de sus respectivos segmentos. Es decir, en el caso de la Brutale, las naked deportivas, que desde que apareció en el salón de Milán, las ópticas, los perfiles y el espíritu de las naked cambiaron para siempre. Desde la superventas y popular Yamaha FZ6 hasta la última generación de las también legendarias Ducati Monster, todas tienen en sus genes un toque de lo que el ingenio del gurú del diseño motorista, Galuzzi, puso en la Brutale. Buena muestra de ello es que ninguna de las dos MV ha variado apenas su diseño desde el momento su aparición, y aún parecen totalmente nuevas, actuales y marcan la línea a seguir.

Prueba MV Agusta Brutale 1090RR: La joya del naked

Un diseño impactante para una naked que se sale de los cánones de belleza.

Centrémonos

Centrándonos en esta Brutale 1090, quizá no podamos decir que es un modelo totalmente nuevo… pero casi podríamos considerarlo así en la práctica. Mantiene todas las características que han hecho legendario a este modelo, pero puliendo todas sus aristas y puntos mejorables para convertirla ya no sólo en una moto carismática, radical y adrenalínica, sino también divertida, mucho más fácil de llevar y tremendamente efectiva en lo deportivo incluso sin necesitar un gran nivel de pilotaje o/y unas manos dignas de Lorenzo o Rossi. Vamos, que es buena, bonita… y desde luego no barata, porque para eso buscas una MV Agusta, una de las marcas más exclusivas que puedes buscar en una tienda sin dar el (casi siempre complicado) paso de hacerte una preparación especial.

Prueba MV Agusta Brutale RR 1090: 144 cv

Destinada a los que buscan disfrutar de la carretera, sin importarles el bolsillo.

Comencemos por el motor, que como bien verás se distingue de las anteriores cilindradas por las que ha ido pasando este modelo – 750, 989,1078 etc – en que ahora es de mayor cubicaje y más potente, pero os aseguro que esas pueden ser las diferencias más evidentes, pero no las más relevantes. Sin duda, el paso de gigante dado por esta generación de Brutale es un tacto y una curva de potencia absolutamente progresiva y llena a cualquier régimen, dispuesta a catapultarte hacia adelante combinando la suavidad del terciopelo con la fuerza de pegada de un Myke Tyson en plena forma. La potencia pura nunca fue, desde luego, el problema de versiones anteriores, pero sí la puesta a punto de la inyección y la progresividad de la entrega de caballos. En la 1090RR sorprende la sensación de plenitud y empuje en cualquier punto del acelerador que te encuentres. Impresionante lo que logra la evolución de la electrónica, usándose en este caso toberas Mikuni de 46mm con centralita Marelli 5SM.

Bueno, de la electrónica, de la mayor de cilindrada, de un ajuste interno y una mejora de elementos móviles que combinados consiguen resultados realmente impresionantes, como pudimos comprobar durante los días que disfrutamos de una compañía tan… Brutal.

Prueba MV Agusta Brutale RR 1090: Motor Magneti Marelli 5SM

Más potencia y control, aseguran un gran nivel de emociones.

La potencia máxima es de 144 CV, y esa mayor suavidad y redondez de su funcionamiento se explica con detalles como los 600 g ahorrados en el sistema de equilibrado, los 340 en la bomba del aceite que además es más potente y un 65% más efectiva, o un generador Mitsubishi al Neodimio-Ferro-Boro que pesa 1600 g menos. Detalles significativos que logran, como decimos, un funcionamiento realmente impecable aunque siempre con ese punto agresivo que toda deportiva italiana debe tener y que tanto gusta a los aficionados de las motos carismáticas y deportivas… precisamente como las MV Agusta. Al arrancarla en frio el ralentí titubea un poco, manteniendo las revoluciones un punto levadas, para estabilizarse más tarde.

Además, cuenta con dos curvas de potencia – Rain y sport – y un control de tracción regulable en ocho posiciones. Como los italianos son pioneros y líderes en este campo, su funcionamiento también es perfecto, aunque aquí entramos en un punto mejorable que es la navegabilidad a través de los botones en el cuadro – cuando actualmente casi todas las motos lo hacen a través de botones en las piñas – , que es bastante complicada hasta que le coges el truco, y a veces no cambias los niveles del control o las curvas de potencia por no liarte a tocar los botones, sobre todo cuando llevas guantes.

En Marcha

La ergonomía está bien solucionada, siendo lo suficientemente agresiva para cargar peso en el tren delantero y conseguir así la posición deportiva que necesita esta moto, pero la vez con el manillar moderadamente alto y ancho, que termina siendo bastante cómoda.

La moto se nota corta y con un chasis y una amortiguación bastante más rígidos que cómodos, como corresponde a una deportiva italiana. Además, el tren delantero que en circunstancias normales tendría problemas de estabilidad, queda perfectamente asentada gracias, entre otras cosas, a un precioso y compacto amortiguado rotativo colocado sobre la tija.

Prueba MV Agusta Brutale RR 1090: diversión en cada curva

Una simbiosis perfecta entre máquina y piloto.

Su velocidad máxima está en unos 240 km hora, pero esto – como siempre – es un dato secundario cuando hablas de una moto sin carenado. Lo verdaderamente importante es esa conexión perfecta entre el puño, el acelerador y la rueda trasera. La amortiguación es rígida y de buena calidad, pero lo cierto es que buscar la puesta a punto ideal es bastante complicado. Es muy sensible a los cambios de hidráulico y cuesta buscar los settings que combinen agilidad con progresividad en los cambios de dirección, donde normalmente tiene algo de tendencia a caerse dentro de la curva. No obstante, a esto también termina acostumbrando te.

prueba MV Agusta Brutale 1090RR: La tomenta blanca

Un placer para la vista y los sentidos que no dejará indiferente a los amantes del naked sport.

Remate brutal

No podemos decir que esta Brutale RR sea una moto o popular ni para grandes masas, ni por precio ni por comportamiento deportivo que es bastante exigente, pero sí es más que evidente que las mejoras respecto a modelos anteriores consiguen hacer de ella una moto mucho más aprovechable, efectiva, asequible y, en conclusión, una mejor deportiva. Por otro lado, en términos absolutos si podemos considerar que su precio es elevado, pero si lo comparamos con su competencia directa, comprobaremos que ofrece mucha tecnología – y aún más diseño y prestigio – por lo que te das cuenta que no es tan cara. Y, sin embargo, si tendrás una moto incombustible, inmortal y que seguirá siendo tan buena moto dentro de una década cuando la mayoría de las japonesas sean viejas, lentas y vulgares.

Juzgando la máquina

Lo mejor

  • Estética inmortal.
  • Motor.
  • Efectividad deportiva.
  • Control de tracción regulable.

Mejoraríamos

  • setting de la amortiguación complicado.
  • Navegación por el cuadro de relojes mejorable.
  • Protección aerodinámica.

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