Prueba Aprilia Dorsoduro 900 2017: Fun Bike

La Aprilia Dorsoduro 900 fue presentada en sociedad en la última edición del Salón EICMA de Milán el pasado mes de noviembre. La trayectoria de esta “Maximotard” ya cuenta con una década a sus espaldas tras el recorrido de la Aprilia Dorsoduro 750 (2008-2015) y la llegada de la Dorsoduro 1200 (2011-2016) con motor de Aprilia Caponord y 130 CV.

La imagen de la Dorsoduro ha cambiado poco y, aunque comparte plataforma con la Shiver 900, tanto el comportamiento como las sensaciones son diferentes. Cuesta 1.000 euros más (9.599 €) que su hermana naked y, además de la carrocería, las diferencias pasan por unas suspensiones con más recorrido (16 cm), menos avance (108 mm), mayor distancia entre ejes (1.515 mm), manillar, basculante, cubremanetas, peso (212 kg, 6 kg menos), desarrollo acortado (15/44), capacidad de depósito (12 l. en vez de 15 l.) y muelle de amortiguador Sachs (regulable en extensión/precarga) negro en vez de amarillo.

El equipamiento de serie pasa por un acelerador electrónico más evolucionado, preciso y ligero (550 gr.), triple modo de conducción, control de tracción, ABS Continental, junto a unas llantas aligeradas 2.2 kg e instrumentación TFT a color (4,3”) de RSV4 RR, una nueva horquilla invertida Kayaba de 41 mm (antes 43 mm) con barras doradas 450 gr. más ligera (regulable en ext./pre.) y, opcionalmente, conectividad de nuestro smartphone con la moto mediante el sistema AMP (Aprilia Multimedia Platform). Este último permite mostrar en pantalla las llamadas entrantes/curso, además de toda la información relativa al uso del interfono o a los eventuales programas de reproducción de audio, además de información específica en ruta como recorrido, velocidad durante el mismo, condiciones de adherencia o localización de los servicios oficiales Aprilia.

El bastidor se mantiene (multitubular de acero con secciones laterales de aluminio y basculante de aluminio reforzado) y ahora abraza un motor bicilíndrico en V a 90º ocho válvulas de 896 cc con 95 CV a 8.750 rpm (70 CV en Modo Rain) con vistosas culatas en color rojo. El par aumenta a 90 Nm a 6.500 rpm (82 Nm a 4.500 rpm en la antigua Dorsoduro 750) y supera la normativa Euro 4 gracias a modificaciones en los pistones, cigüeñal, lubricación, escape y electrónica (centralita Marelli 7SM). Dispone de doble inyector por cilindro, lubricación por cárter semiseco y embrague hidráulico asistido entre otras mejoras.

Otro mundo

Sólo con bajarte de la Shiver 900 y subirte en la Dorsoduro aprecias la primera de las notables diferencias entre ellas y es que la postura es radicalmente diferente. La Dorsoduro es más alta, con un arco de pierna (si mides menos de 1.80 cm no apoyarás las plantas de los pies en el suelo) y manillar más anchos, y un asiento a 87 cm del suelo (en la Shiver 81 cm) prácticamente plano en el que vas menos integrado en la moto: otro mundo. Eso sí, te permite un amplio radio de giro ideal para maniobrar en poco espacio.

Una vez arrancada su sonido se siente diferente, algo más ronco, fruto de los llamativos silenciosos ovales. Presionando el botón de arranque elijo el modo de conducción (Rain, Touring, Sport), buscando una respuesta más dulce, equilibrada o agresiva del motor. Por su parte, el control de tracción posee 3 niveles de intervención (el 1 es el menos intrusivo), seleccionables desde el botón MODE de la piña izquierda y, como el ABS, es desconectable.

Hilando curvas en Modo Sport por un puerto de montaña es donde mejor te lo pasas con esta Aprilia, una moto que facilita los apoyos gracias al manillar y con la que ves el suelo muy lejos debido a su postura eminentemente supermotard. El ángulo de dirección más cerrado te permite afrontar las curvas con más decisión y te obsequia con una buena agilidad en los cambios de dirección. Por otro lado, sus 5 cm más entre ejes y la nueva horquilla potencian la estabilidad en curvas rápidas donde necesitas más aplomo.

También acelera más que la Shiver y es que el diente menos de piñón se nota. Este detalle, unido a la ganancia de par en la zona media del cuentarrevoluciones, que es la que más usas en carretera, convierten a la Dorsoduro en una moto muy divertida y eficaz. Eso sí, la enorme “panza” catalizada del escape oculta bajo el colín genera más calor de lo ideal, siendo más notorio circulando a baja velocidad o inmerso en un atasco.

El atractivo display TFT de herencia Superbike destaca respecto a las generaciones precedentes e ofrece multitud de información al conductor: cuentarrevoluciones, taquímetro, odómetro, marcha engranada, temperatura del refrigerante, temperatura del aire, mapa de motor, nivel de control de tracción, reloj, parciales, velocidad media, consumo instantáneo/medio, velocidad máx./media y kilómetros recorridos en reserva ya que carece de nivel de combustible.