Prueba SWM Ace Of Spades 125 2019: savia nueva

Tres décadas después de su desaparición, la firma italiana SWM resurge de sus cenizas gracias al gigante chino Shineray, importadas a nuestro país de la mano de la empresa valenciana Turbimot. Shineray suministra los motores monocilíndricos a la francesa Mash, pero quería tener una marca de motos propia. Qué mejor manera de entrar en el mercado que resucitando unas siglas históricas con toque off road como SWM, conocida por muchos aficionados old school, cuya fabricación actual aprovecha la remozada fábrica que KTM desestimó al comprar Husqvarna a BMW en 2013. Según ellos mismos, SWM no es una “sticker company” que simplemente pone su nombre en productos importados de China, sino que ensambla en Europa material propio con personalidad “Made in Italy”.

El catálogo actual de SWM supera la docena de modelos y versiones, distribuidas en los segmentos naked, scrambler, trail, enduro y supermotard. Tras probar la SWM Six Days 440, ahora le toca el turno a la Ace of Spades (As De Picas) 125, la representante scrambler para el segmento neorretro del octavo de litro. Tiene una hermana gemela denominada Outlaw Gran Milano que sólo varía por su decoración (depósito plata y asiento marrón), por lo que cohabitan dos denominaciones diferentes para un mismo modelo. Ambas se completan también con sendas versiones de 500 cc. En el punto de mira, rivales como la Rieju Century, Mondial HPS y UM Renegade SCR Classic.

La estética mixta urbana-off road de la SWM Ace Of Spades se potencia gracias a la adopción de neumáticos de tacos (Pirelli Scorpion Rally STR), llantas de radios (17”), manillar alto, horquilla invertida de 41 mm (reg. extensión, firmada por FastAce), doble amortiguador trasero (reg. precarga/extensión), silenciador paralelo por el lateral derecho, discos lobulados, pinza de freno delantera de tres pistones y frenada combinada (CBS). Dispone de un motor monocilíndrico de carrera corta DOHC 4 válvulas de 14.75 CV con inyección electrónica a cargo de la francesa Synerject, refrigeración líquida y cambio de 6 velocidades, con el que se sitúa al máximo nivel en este segmento. Iluminación full-LED, instrumentación LCD retroiluminada, chasis simple cuna desdoblada de acero, basculante de sección oval, puños ProGrip con excelente tacto y 150 kg en orden de marcha completan el conjunto.

Rompamos la baraja

En parado la SWM ‘as de picas’ se muestra tan imponente y musculosa como minimalista, con líneas equilibradas, un depósito contundente de acero con 17 l., horquilla gruesa y asiento ancho. Discreta y deportiva, su imagen ‘all black’ satinado’ fusiona bien una personalidad off road para los urbanitas más decididos, una combinación atractiva, contemporánea y seductora. Sus 72 cm del asiento al suelo la hacen muy accesible a usuarios de todas las estaturas, con asiento corrido pensado también para circular cómodo con pasajero y con asas a la vista.

La estabilidad de la SWM AOS es uno de sus puntos fuertes, con una rigidez muy lograda gracias, sobre todo, a una suspensión digna de motos de mayor cilindrada. Su pisada sobre asfalto es firme y precisa, aunque los neumáticos de tacos te hagan pensar lo contrario. Estos Pirelli ofrecen un agarre muy bueno es asfalto debido a lo blando de sus tacos. La frenada delantera es correcta, si bien podría ganar tacto empleando una pinza de freno delantera suministrada por una firma de prestigio, mientras que cuando pisamos el pedal para activar la frenada combinada como solución alternativa al sistema ABS convencional, ganamos potencia y la detenemos antes. Estas capacidades casan a la perfección con las llantas de 17” pulgadas en lugar de las más extendidas de 19”, incidiendo en una mayor manejabilidad.

Respecto al propulsor, común con la RS125R trail y de origen Husqvarna, goza de todos los argumentos necesarios para salir airoso de cualquier situación producida en la circulación diaria, si bien se encuentra más cómodo en ámbito urbano que en esporádicas incursiones en vías de circunvalación donde, lógicamente, su cilindrada limita el uso. Aceleración, recuperación y prestaciones están presentes en este “mono”, algo a la altura de lo que se espera en una montura de última generación capaz de alcanzar 120 km/h de marcador.

La polivalencia de la SWM Ace Of Spades 125 se manifiesta, una vez más, en uso off road ya que su concepto te permite salirte “de lo negro” y circular por pistas de tierra sin miedo a machacar las llantas o perder agarre. Incluso de pie, al más puro “estilo McQueen años 70”, esta moto te ofrece diversión a raudales, siempre controlable y apta para todos los públicos.

La SWM AOS es una moto cómoda, manejable, ágil y divertida de conducir, que hace gala de una parte ciclo superior a la mayoría de sus rivales, acompañada de un motor con todo lo necesario para desenvolverte con soltura entre el tráfico urbano con estilo. Es estrecha para zigzaguear entre coches, tiene un amplio radio de giro y el consumo es muy ajustado, un modelo ideal para aficionados que buscar aunar practicidad y diseño con cierto toque de los ’70.