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SBK Jerez 2013: Raymond Roche y la carrera de 1990

Fotos: Ducati
La pista andaluza acogió el Mundial de Superbikes cinco años después de su inauguración. La carrera española fue la pionera de las 4T en nuestro país e inició la tercera temporada de un campeonato ganado por el francés Roche y su Ducati 851.

Este fin de semana las monturas del Mundial de Superbikes regresan al Circuito de Jerez. Aunque hayan pasado 23 años desde que lo hicieran por primera vez, algo del espíritu de entonces permanece en un campeonato en el que todavía se disputa con mucha pasión.

El 18 de marzo de 1990 Jerez inauguró el calendario mundialista de Superbike, un campeonato joven a la sombra de las 500 que nunca se había disputado en nuestro país. Dos meses después llegarían las motos de Gran Premio, pero aquella cita con las 4 tiempos derivadas de serie sentó las bases de las carreras que posteriormente se disputarían en Jarama, Albacete, Cheste o MotorLand.

En 1986, sin estar acabadas las obras (ni boxes ni edificio de control de carreras) pero con la pista ya operativa, se celebró allí una desconocida prueba puntuable para el Mundial de Fórmula TT, un campeonato mixto entre pistas urbanas y permanentes, cuyo origen se remonta a 1977 cuando el Tourist Trophy de la Isla de Man dejó de ser puntuable para el mundial de velocidad. Fue el antecedente inmediato de las SBK actuales.

El reglamento era muy diferente al actual, tanto a nivel técnico (las bicilíndricas podían cubicar hasta 1.000 cc y pesaban menos que las tetracilíndricas, que sólo podían ser de 750 cc) como el sistema de puntuación, circuitos del calendario o número de pilotos inscritos. La Honda RC30 y el americano Fred Merkel habían dominado las dos temporadas anteriores, pero Ducati contaba con el ex-piloto de GP Raymond Roche para intentar ganar con una moto europea. El francés llevaba varias temporadas corriendo para Cagiva en 500, la marca gestionada por los hermanos Castiglioni y que 5 años había comprado Ducati, y en 1989 recaló en las máquinas boloñesas.

Aquel binomio fue un éxito ya que Roche ganó el mundial de 1990 (8 victorias y 3 poles), firmando un apabullante doblete en Jerez. En la segunda manga mantuvo un particular duelo con su compañero de equipo Giancarlo Falappa en las primeras vueltas para después, marcharse en solitario hasta cruzar la bandera a cuadros. Atrás dejó a pilotos de la talla de Fabrizio Pirovano (Yamaha), el belga Stéphane Mertens (Honda), Rob Phillis (Kawasaki) o el propio Merkel. Honda se consoló con su tercer mundial de constructores consecutivo a final de año.

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