Toni Elías es uno de esos pilotos que siempre caen bien. Su carácter cercano y accesible, unidos a su simpatía y naturalidad son cualidades que consiguen poner al público a su favor.
Las últimas temporadas no han sido fáciles para el piloto de Manresa: cambios continuos de moto y resultados que no llegan. Tras su llegada a Superbike, Toni ha recuperado esa energía con la que se convirtió en campeón del mundo de Moto2 en el año 2010. En las cuatro carreras que ha disputado esta temporada en Superbike (Estambul, Laguna Seca, Magny-Cours y Jerez) siempre ha estado entre los 8 primeros con el 4º puesto de la segunda manga de Jerez como mejor resultado hasta el momento.
Toni Elías ha llegado al Mundial de Superbike para quedarse, por lo que quisimos charlar con él para que nos contara todas sus sensaciones y vivencias con el cambio de mundial.
-¿Cómo compararías el ambiente de SBK con el de MotoGP? «Está claro que MotoGP es MotoGP. Es la primera clase, con los mejores equipos, las mejores motos y los mejores esponsors. Pero Superbike también tiene buenos pilotos que ganaron en MotoGP y ahora ganan en Superbikes. El paddock de MotoGP es más glamuroso, mientras que éste es más familiar. Aquí se diferencia mejor lo que pasa dentro y fuera de la pista, ya que, rivales con los que luchas dentro de la pista, después te saludan y se preocupan por ti. Hay una energía más positiva en general.».
-¿Qué diferencias se aprecian en las carreras? «Aquí se aprieta desde el primer momento. En MotoGP es más calmado: sales, calientas los neumáticos durante dos o tres vueltas y luego aprietas. Aquí no, y esto es a lo que más me va a costar adaptarme. Cuando llegué a Turquía me pasaron 7 pilotos en la primera vuelta y pensé “estos tío están locos“».
-¿Por qué abandonaste Moto2 y decidiste probar suerte en SBK? «Tras el GP de Assen bajé a Imola a ver a Carlos Checa y de paso vi el campeonato. Pensé que podría tener un espacio aquí dentro. Vi que ex compañeros como Melandri están aquí con buenas motos y buenos equipos pasándolo bien. Decidí que en 2014 quería estar en Superbikes. Intentaría acabar la temporada haciéndolo lo mejor que pudiera. Pero las cosas no salían: yo no estaba contento y el equipo tampoco. Entonces apareció esta oportunidad y, a pesar de las dificultades por los contratos firmados, me lo pusieron bastante fácil y nos ha ido bien: a ellos por su parte y a mi por la mía. Esta situación que quería para el año que viene, me ha venido como un regalo un año antes. No esperaba tener una moto tan buena ni un equipo tan bueno».
-¿Cómo te sientes en el equipo Red Devils? «Es un equipo pequeño pero con mucha pasión. Dentro del equipo hay gente que se esfuerza y sufre mucho. Me he encontrado con una buena estructura, un buen técnico, un buen telemétrico y dos ingenieros de Aprilia espectaculares. Cuando un equipo te escucha y confía en ti, no diciéndote que te adaptes, si no trabajando y poniéndote la moto del revés si es necesario, ves una progresión y es automáticamente recíproco. La confianza que tienen en mí la tengo yo en ellos. Hemos encontrado una buena sintonía y la relación es perfecta. Todos trabajan con una ilusión increíble y somos como una familia.».
-¿Qué opinión te merece el cambio de reglamento en el Mundial de Superbikes? «El cambio real va a ser para 2015. Para entonces quieren que todo sea EVO. Pienso que Dorna sabe cómo hacer las cosas y creo que este cambio va a ser positivo, ya que con MotoGP han hecho un gran trabajo. Está claro que se necesita un cambio para que esto sea más económico. El planteamiento es bueno y las ideas son correctas, pero no se puede cambiar de hoy para mañana».
Está claro que esto nunca será MotoGP, pero esperamos vaya a más aunque sea un trabajo largo y duro
-¿Por qué crees que Superbike está a la sombra de MotoGP en España? En otros países como Italia o Reino Unido no es así… «En Italia y Magny-Cours aluciné con la cantidad de gente que había. La misma cantidad de gente que acude a MotoGP. Con o sin lluvia, daba igual, en otros países hay mucha pasión por el WSBK. Gracias a Carlos (Checa) y a Rubén (Xaus) ahora tenemos el apoyo de RTVE. Sería conveniente crear una estructura para que pudieran retrasmitirlo más en directo por televisión. Para que se vea Superbikes en España, lo primero es la televisión, después estamos los pilotos y luego nuestros resultados. Está claro que esto nunca será MotoGP, pero esperamos vaya a más, aunque sea un trabajo largo y duro».
-¿Qué piensas de la retirada de Carlos Checa? «Con su edad y sus lesiones es difícil recuperar la motivación. Si hubiera tenido una buena moto desde el inicio, podría haberlo hecho muy bien. Lo ha hecho muy bien en 500cc, en MotoGP y aquí ha cumplido su sueño. Se puede ir muy tranquilo con todo lo que ha conseguido. Con el gran carisma que tiene, probablemente le veremos de director en algún equipo de MotoGP o de embajador de alguna marca como Ducati».
-¿Qué objetivos te has planteado para la próxima temporada? «En este equipo estoy bien pero aún es pronto para saber qué va a pasar. Los tiempos son difíciles y cada uno se tiene que buscar todo. De momento estamos mirando opciones y habrá que esperar un poco. Para aspirar al mundial hay que estar en un equipo oficial o tener un soporte de una fábrica. El año que viene quiero estar entre los 5 primeros, hacer podios e incluso ganar carreras. Es un planteamiento a largo plazo, ya que queremos llegar a un sitio desde el que podamos optar a ganar el mundial. Ahora toca picar piedra y trabajar duro».
-¿Qué diferencias ves entre las CRT y la Superbike que llevas ahora? «Esta moto es como una MotoGP con neumáticos más blandos, un gran motor con muchos caballos, mucho par, un chasis muy rígido, muy de carreras, y con una electrónica que es totalmente de MotoGP: lo controla absolutamente todo. La moto que llevo es como un regalo.».
