El popular piloto americano Robert Craig, más conocido como Evel Knievel, marcó un hito en la historia del deporte motociclista con sus proezas y desafíos imposibles, dejando imágenes para el recuerdo. Sobre todo, por sus largos saltos al aire libre sin protecciones. Fue uno de los padres del freestyle, en activo durante el periodo 1965-1980 y pilotando 4 marcas de motos diferentes (Honda, Triumph, Norton y Harley-Davidson). Falleció en 2007 con 69 años y todavía hoy muchos fanáticos del motor le recuerdan. El documental Being Evel (2015), dirigido por Daniel Junge, inmortalizó su vida.
Aunque su moto más famosa fue la XR750 de flat track, su primera Harley-Davidson fue una XLCH Sportster 1000 de 1976 convenientemente «tuneada» por Bud Ekins (sí, el amigo de McQueen que saltó la valla de La Gran Evasión). La Stratocycle en cuestión ha pasado varias veces de manos y, nuevamente, busca dueño. La carrocería-cohete es de lo más «particular», resultante de adaptar varias piezas de fibra de vidrio «aerodinámicas» decoradas con el águila imperial y la bandera americana, símbolo de libertad. Sólo la moto original del Capitán América (quien también tuvo película propia en 1979) está a la altura de las circunstancias que hablamos.
La moto en cuestión fue utilizada en una escena de la película Viva Knievel! de 1977, dirigida por Gordon Douglas. En ella Evel se sube a una Harley-Davidson para rescatar a Gene Kelly de un centro psiquiátrico. Curiosamente, aquella moto fue vendida por primera vez en 1978 por unos insignificantes 500 $ de la época, mientras que en 2018 ya rondó los 300.000.
La subasta tendrá lugar el próximo viernes 16 de julio, organizada por Heritage Auctions, y la moto incluye la documentación original de la Warner Bros. Habrá que esperar para saber el precio final pero, ¿estará a la altura la altura de las motos más caras jamás subastadas?
