Prueba Honda Forza 125 2015: delicatessen

Honda sorprendió a todos en el pasado Salón del Automóvil de París de octubre con el lanzamiento del Forza 125, el scooter más sofisticado de la marca en la actualidad. Funcionalidad, diseño, tecnología, facilidad de conducción y agilidad fueron algunas de sus cartas de presentación. También se ha aprovechado para cubrir el hueco dejado por el Honda S-Wing 125 entre los GT de lujo pequeños. Su objetivo para por robar ventas al Yamaha X-MAX 125 y al Piaggio X10 125 Executive, principalmente.

Según Mr. T. Suda, Director del Proyecto Forza 125: «El objetivo del equipo con el Forza 125 era el de hacer el mejor scooter de 125 cc en todos los aspectos. Ofrece tanto unas excelentes prestaciones en autopista como una aceleración para ciudad líder en su categoría, haciendo fáciles y divertidos los desplazamientos. Todo esto con un estilo y una clase de primera categoría, y además con un fuerte enfoque en la funcionalidad y el confort».

La categoría scooter-125 es la más dura y reñida de todas las existentes en el mercado de las dos ruedas, y también la más demandada, pues en el listado de matriculaciones españolas de abril los 10 primeros modelos pertenecen a esta categoría. Con su llegada, ya son cinco las opciones disponibles para carnet de coche, junto a los modelos Vision, Scoopy SH125i, SH Mode 125 y PCX 125. Respecto al Honda NSS300 Forza sólo tiene en común el apellido, pues el 125 no aprovecha nada de él ni de ninguno de sus hermanos de cilindrada.

A simple vista el Forza bien podría ser un scooter de 300 cc pues sus dimensiones exteriores no son las de un 125 “low cost”. Tras plegar la pata de cabra o el caballete central, sólo con rozar el botón de arranque el motor cobra vida sin esfuerzo, debido a su sistema ACG por volante magnético: ¡adiós escobillas! Sus luces de leds (curiosamente, los intermitentes no) encendidas marcan la diferencia, algo nada habitual en los scooters.

Bajo el asiento (se abre mediante un botón) hay 48 l. de espacio, suficiente para dos cascos integrales y más objetos pequeños. Además, cuenta con un separador de plástico que hace de “barrera” a dos alturas diferentes cuando queremos que no se nos muevan las cosas en su interior. Además, también dispone de una profunda guantera (te cabe el brazo casi hasta el codo) sin cerradura en el lateral izquierdo del contraescudo y con toma de 12V para cargar el móvil, por ejemplo.

Circulando unos minutos por ciudad aprecias lo cómodo y espacioso que es el Forza 125. No te da la sensación de ir encajonado como sí sucede en algunos de sus rivales o incluso en el PCX a poco que tengas algo de envergadura. La postura es muy natural y sus 78 cm de altura de asiento no son impedimento para que llegues con los dos pies al suelo debido a la estrechez de la parte delantera del mismo. El puente central es algo alto, necesario para ubicar el depósito de gasolina (la tapa de acceso se abre presionando un botón junto a la cerradura), mientras que su radio de giro es amplio, culminando las maniobras a la primera.

La completa información de la instrumentación, de inspiración automovilística, cuenta con dos grandes relojes analógicos (velocímetro y cuentarrevoluciones) y una pantalla digital con hora, nivel de gasolina, consumo medio, consumo instantáneo, doble cuentakilómetros parcial, odómetro, temperatura del refrigerante, etc.

Silencioso, carente de vibraciones y muy suave, el nuevo motor monocilíndrico eSP (Enhanced Smart Power) de 15 CV a 8.750 rpm es el punto fuerte de este scooter. Al contrario que el del trío PCX-Scoopy-Mode tiene culata de 4 válvulas, que favorece la respuesta a alto régimen sin penalizar la economía de combustible (declara 2,29 l./100 km, es decir, unos 470 km sin repostar con los 11.5 l. de gasolina del depósito). Con estas cifras no es descabellado recorrer distancias extra-urbanas razonables de hasta 30 km a gusto.

El sistema Idle-Stop del PCX también está presente en el Forza (se activa/desactiva a través de un interruptor Idling en la piña derecha) y apaga el motor si permanecemos detenidos 3 segundos para vuelve a encenderlo automáticamente al “enroscar” el acelerador. Está pensado para economizar combustible en semáforos o atascos, además de hacer el día a día más silencioso: ¡acostúmbrate a hablar con el pasajero sin necesidad de gritar!

La respuesta del acelerador es instantánea pero tranquila, sin brusquedades, muy lineal y sin apenas rumorosidad mecánica cuando mantenemos velocidades por encima de los 110 km/h en carretera. Su parabrisas regulable en altura manualmente (en parado, simplemente presionando o tirando de la parte superior de la pantalla con nuestras propias manos) en 6 posiciones ofrece un margen de 12 cm entre la posición más baja y más alta, algo de agradecer cuando hay viento.

Las suspensiones, compuestas por una horquilla telescópica de 33 mm y doble amortiguador (con 5 regulaciones en precarga), no se “descompone” en los rápidos cambios de dirección y el scooter entra muy bien, mostrándose ágil y rápido en cualquier situación. La llanta delantera de 14 pulgadas otorga un plus de estabilidad y, gracias al ABS (de serie en las unidades de nuestro país) y pinzas Nissin, detener el Forza 125 exige menos esfuerzo de lo que estamos acostumbrados. Sus 159 kg en orden de marcha también son de lo mejorcito.

Parece una contradicción que el cliente que busca un scooter de 125 cc para uso diario porque sólo tiene carnet de coche quiera gastarse más de 4.000 € en él: para eso ya está el Honda PCX 125. El comprador del Forza no es el mismo del PCX, sino que busca ese scooter premium que Honda ha concebido con el objeto de mostrar lo que es capaz de hacer en el segmento de los automáticos del octavo de litro cuando tiene carta blanca.

Los 500 € de diferencia respecto al NSS300 Forza ABS pueden parecer pocos pero, si te lo puedes permitir y sólo tienes carnet B-A1, el Honda Forza 125 es una de las mejores opciones del mercado.