En el año 1993, BMW presentó uno de los modelos definitivos para el afianzamiento de la marca y que, con el tiempo, se confirmaría como el rey de un segmento tan popular como es hoy en día el de las trail de media cilindrada, en una época de competencia voraz donde todas las marcas intentan ser la referencia.
Estamos hablando de la BMW F 650 GS, una moto que en un principio montó un motor desarrollado por los austriacos de Rotax – que en su momento compartió con otra famosa moto del segmento, la Aprilia Pegaso – para más tarde evolucionar con a un motor propio, pasando del carburador a la inyección electrónica, etc. Pero que básicamente se mantuvo con pocos cambios y una estética muy similar hasta la aparición de las 650 GS bicilíndricas en el 2007. Esto es así porque se había logrado un punto de equilibrio casi perfecto entre unas líneas imperecederas y un diseño polivalente que parecía satisfacer a todo el mundo, tanto al novato que busca su primera moto grande como al motorista experimentado que busca un modelo que le sirva para todo, con un consumo bajísimo y una mecánica indestructible.
Para todos los públicos y sin vaciar el bolsillo.
Claro que, como bien dice una máxima de la industria de la automoción: si algo funciona, no lo cambies… o cámbialo lo menos posible. Por lo tanto, tras un par de años de prácticamente desaparecer del catálogo – aunque se seguía sirviendo a instituciones locales y similares – el concepto seguía tan vigente que, aparte de que gran parte del mercado la seguía solicitando, se perfilaba como la moto perfecta para la nueva reglamentación del carné A2. Así, rebajando ligeramente la potencia de modelos anteriores hasta los 48 CV – entregados con una suavidad y motricidad absolutamente maravillosas – ha vuelto a los concesionarios y las carreteras. Eso sí, al haberse apropiado de su anterior nombre su hermana bicilíndrica, se ha cambiado la F por la G. Así, ahora tenemos la G 650 GS.
Año de cambios
Como hemos dicho, gran parte del éxito de este modelo a lo largo de toda su existencia ha racidado en, por un lado, su concepto general tan acertado y el equilibrio entre sus prestaciones y manejabilidad y, por otro, (como es habitual en las BMW) también estaría la continuidad en su diseño. Por lo tanto, la nueva G 650 se renueva respecto al anterior F 650 monocilíndrica en muchos detalles, pero el aspecto exterior busca ser claramente similar. En cuanto a la tecnología, uno de los pilares de su aceptación popular ha sido históricamente la simplicidad técnica, por lo tanto estamos claramente más ante una evolución que ante una revolución.
Podrás salirte de manera tímida poralgún que otro camino no marcado.
Así, la novedad más relevante y que con el tiempo será definitiva para distinguir a simple vista este modelo de los anteriores, está el nuevo faro doble asimétrico de estética bulbosa (y muy discutible, según algunos), realmente particular pero que cumple perfectamente su cometido de iluminar cuando nos hace falta. También cuenta con nuevo panel de instrumentos totalmente rediseñado, con detalles como el botón de los puños calefactables en un lateral (no en las piñas, como es habitual), nuevos indicadores muy similares a los de la deportiva S1000RR, una nueva pantalla regulable, etcétera. También vemos algunas partes de la carrocería con nuevo diseño, como puedan ser las tapas laterales, el asiento bicolor, nuevos retrovisores, el protector de cadena que antes era parte del guardabarros, el manillar ajustable, el cubrecárter de serie y las llantas de aluminio.
Manejable, cómoda y en la que te desenvuelves tan bien en la ciudad como en zona de curvas o viajando tranquilamente
Así, se ha potenciado esa imagen de agilidad y ligereza característicos de la 650GS, por lo que ya estéticamente atraerá a gran parte de nuevos usuarios que buscan un modelo accesible y fácil de llevar.
Perfecta para salirse del camino o la ruta marcada.
El eterno motor monocilíndrico de BMW presenta pocas novedades, las suficientes para seguir cumpliendo perfectamente en el mercado actual, lo que básicamente se reduce a una cuestión de mejorar la electrónica y cumplir las nuevas – y si es posible también las futuras – normas de emisiones. Se trata del ya conocido propulsor de 652cc, que proporciona una contenida pero suficiente potencia de 48 CV a 6.500 rpm (a pesar de tener una compresión bastante elevada para el tipo de motor estamos hablando, 11,5:1) y un par máximo es de 60 Nm a 5.000 vueltas.
Montando
Efectivamente, esa sensación de ligereza de la que hablábamos se traslada directamente a la conducción real. Rápidamente te parece una moto estrecha, manejable, cómoda y en la que te desenvuelves tan bien en la ciudad como en zona de curvas o viajando tranquilamente por cualquier tipo de carretera. Y cuando decimos cualquier tipo, lo decimos literalmente, porque es estable en autopista incluso a velocidades elevadas – por supuesto, mucho mayores que la ridícula limitación a 110 que nuestro genial gobierno ha impuesto hoy en día en as rápidas – puesto que su potenciada permite rozar los 180 Km/h, y también disfruta de las carreteras reviradas, en mal estado e incluso de caminos forestales… siempre y cuando tengas en cuenta que no estás ni mucho menos ante una enduro.
Perfecta para carreteras reviradas y disfrutar en cada paso por curva.
Además, es capaz de lograr unos consumos tan bajos que parecen imposibles. De hecho, mantenerse por debajo de los 5 litros es perfectamente factible, aunque suponemos que con maletas laterales, que afectan a la dinámica, y pasajero, que aumenta la carga, subirá ligeramente.
Lo que más echamos en falta fue unos frenos contundentes, porque la maneta no presionaba con fuerza y las pastillas tenían poco mordiente para parar esta BMW con la fuerza que se espera de una moto actual. Posiblemente fuera por una cuestión de cristalización de pastillas o por un mal rodaje.
Examen trail
La puerta de acceso al universo BMW se ha abierto de nuevo. La G 650 GS es simplemente una de las mejores elecciones para aquellos que busquen su primera moto grande. Además, se ha logrado sacar a la venta con un precio absolutamente rompedor para los estándares de calidad habituales en la marca alemana: 6.800 euros.
Sin duda un acierto que te hará despertar tus sentidos.
¿Estás buscando tu primera moto? Ya la has encontrado.
Juzgando
Lo mejor
- Facilidad de conducción
- Consumos
- Relación calidad-precio
- Diseño imperecedero
Mejoraríamos
- Freno delantero
- Protección aerodinámica
- Potencia máxima
- Estética de la nueva óptica delantera
