QJMotor, un camino diferente
En un entorno con muchas más marcas que antes, una buena estrategia es esencial para establecerse en un mercado nuevo. Conscientes de ello, en QJMotor han confiado en Motos Bordoy como importador de la marca en España y Portugal. La razón es su contrastada experiencia previa introduciendo marcas, propias o ajenas, con resultados sobresalientes.
El resultado está a la vista: QJMotor ha crecido más que cualquier otra marca china desde su llegada a España en Octubre de 2022. Es más, el crecimiento de QJMotor en España y Portugal es superior al del resto de países de Europa. La razón hay que encontrarla en la introducción de los modelos, empezando por modelos de media y gran cilindrada, para luego ir introduciendo modelos de cilindrada más reducida, hasta llegar a 125 cc.
Esta estrategia ha conseguido que la percepción de la marca sea muy buena, no solo por los clientes finales, sino también por los concesionarios, que tienen que decidir qué marcas venderán en sus establecimientos.
Y en un mundo en que hay muchas marcas de scooter que fabrican en china, que una marca como QJMotor disponga de una gama de motores de mediana y gran cilindrada, supone una gran solvencia a la hora de elegir qué scooter quiere vender.
Como resultado, en un año y medio, QJMotor ofrece una gama de 17 modelos, que pronto serán más; en ese tiempo, se han producido más de 1.500 matriculaciones en la Península, el mejor resultado en toda Europa.
El éxito es fruto de la apuesta inicial por una gama amplia y profunda, que ahora se ve complementada con la introducción de tres scooter a su gama: el MTX 125, LTR 125 y el Fort 4.0, de media cilindrada y altas expectativas.
QJ MTX 125
El QJ MTX 125 es el compacto de la gama, pero repleto de tecnología y equipamiento. Su motor es un monocilíndrico 4T con 4 válvulas refrigerado por agua que alcanza 15 CV de potencia, todo lo los que permite la legislación.
Además cuenta con un sistema Mild Hybrid o de hibridación suave, que consigue una ayuda eléctrica extra con sólo invertir la polaridad del alternador, cuando se dan una serie de factores que lo permiten. Además de mejorar las prestaciones, reduce el consumo y las emisiones.
Se activa con el mismo conmutador que activa/desactiva el sistema start & stop que también equipa y se desactiva cuando ocurra cualquiera de los siguientes eventos: que se superen las 7.500 rpm, que la tensión de la batería baje de 12,2V o que pasen 8 segundos. También hay control de tracción TCS y ABS de doble canal para los discos de freno tipo wave. Además, las manetas son regulables y cuenta con freno de estacionamiento. El doble amortiguador hidráulico es regulable en precarga.
La iluminación es full LED y las piñas, retroiluminadas. Cuenta con sistema keyless y pantalla TFT multifunción de 5” y conectividad mirroring, es decir, puedes reproducir la pantalla de tu móvil (y por ende, el sistema de navegación que uses). La información que brinda es muy numerosa, incluyendo temperatura y presión de los neumáticos. Las válvulas de los neumáticos están acodadas y las llantas, de 14 pulgadas delante y 13 detrás.
Debajo del asiento cabe un casco jet. Para paliarlo, incluye un baúl trasero Shad de 33 litros de serie, que funciona con el mismo llavín de la llave keyless, por lo que la capacidad de carga está resuelta. En el contraescudo hay dos guanteras, una de ellas con tomas de carga USB-A y C.
Un scooter muy equipado y de andar dinámico, como pudimos comprobar en una ruta con los tres scooter por las carreteras que se elevan tras Castelldefels. El MTX tiene una ergonomía relajada, pero no reñida con las buenas maneras
El MTX 125 acelera con presteza, no sé si ayudado por el sistema híbrido, pero me parece más de lo normal en un 125. Cambia de dirección con soltura y los frenos están a la altura. Es capaz de alcanzar 110 km/h de velocidad de crucero, lo que lo hace apropiado para circunvalaciones por vías rápidas.
EL QJ MTX 125 pelea en el sector más complicado, los scooter compactos de 125 cc, donde operan rivales como el Honda PCX 125 (12,3 CV 3.360 €), el Yamaha Nmax 125 (12,2 CV. 3.799 €), el SYM Jet X 125 (12,6 CV, 3.399 €) o el Zontes M-125 (14,5 CV, 3.487 €).
Analizando las cifras entre paréntesis, el QJ MTX 125 (15 CV, 2.999 €) merece una prueba. En negro, gris o el blanco que ves en las fotos, ya está disponible, con seis años de garantía y el seguro del primer año, gratis..
QJ LTR 125
Estamos ante el scooter clásico de la gama. Sus líneas, claramente neo retro, no te deben llevar a engaño, porque el LTR 125 también rinde 15 CV. Comparte las medidas de diámetro por carrera con el MTX 125, pero desde QJ nos indican que es un motor distinto, aunque también comparte con el MTX la arquitectura monocilíndrica 4T con 4 válvulas refrigerado por agua.
Suspensiones y frenos son quizá más modestos, entre otras cosas porque las ruedas son de 12 pulgadas. El LTR es un scooter más pequeño, pero también más ligero. Con 118 kg en orden de marcha, debe ser uno de los scooter con mejor relación peso/potencia del mercado, si no el que más. Eso se refleja en las prestaciones. En condiciones favorables, llegué a ver 120 km/h de marcador ¡con un scooter de ruedas de 12 pulgadas!
Estética aparte, el QJ LTR 125 es un arma formidable en la jungla urbana. Con esas ruedas, un ángulo de giro muy reducido, tan poco peso y 15 CV, serás el rey (o la reina) de los atascos. Y un detalle que no he comentado: el suelo es plano, lo que le otorga versatilidad extra.
El peaje es el hueco bajo el casco, donde apenas cabría medio jet. Es más una guantera que otra cosa. Hablando de guanteras, hay dos abiertas en el contraescudo, una de ellas con toma USB. Pero si quieres dejar el casco en la moto, la LTR 125 también viene con un baúl Shad de 33 litros de serie, en el mismo color de la carrocería (azul, blanco o negro) que funciona con la misma llave de la moto.
Al igual que el MTX, cuenta con ABS de doble canal, iluminación full LED y sistema start & stop. A bordo se siente cómoda, pero además de ligera, es indudablemente pequeña. El asiento, con relieve a rombos, tiene personalidad. Me atrevo a afirmar que es el scooter “classic” más rápido del mercado. Al rodar por encima de 100 km/h, hay que tener en cuenta que las ruedas son de 12 pulgadas.
Que pueda rodar por vías rápidas con facilidad no quiere decir que sea su hábitat, que es la ciudad. A este respecto, hay que decir que el roce del caballete será la limitación que encuentres a la hora de inclinar cuando le busques las cosquillas en carretera.
En cualquier caso y por 2.999 €, me parece muy a tener en cuenta entre sus rivales, tan dispares como la Royal Alloy GP 125 (9,6 CV, 3.389 €), Vespa Primavera 125 (11 CV. 5.099 €), Peugeot Django 125 (10,6 CV, 3.289 €) o la SYM Fiddle 125 (11,4 CV, 2.999 €).
A todas ellas las supera en potencia y prestaciones. Se tendrán que poner las pilas, porque al igual que la MTX 125, ofrece 6 años de garantía y un año de seguro sin coste adicional.
QJ Fort 4.0
Con El Fort 4.0, QJMotor entra con fuerza en el segmento más competido después de los scooter 125. Su nomenclatura esconde un par de secretos. Si te fijas, al lado de la denominación “Fort” aparecen las letras “ress”, pues en inglés “Fortress” significa “fortaleza”.
Además, al igual que algunos de sus rivales, como el Voge SR4 Max T (34 CV, 5.787 €) o los BMW C400X (34 CV, 7.250 €) y BMW C400GT (8.290 €), también emplea el 4 en su denominación, aunque cubique 350 cc. No son sus únicos rivales.
A ellos hay que sumar el Honda Forza 350 (29 CV, 6.350 €), Yamaha X-Max 300 (28 CV, 6.499 €), Suzuki Burgman 400 (29 CV, 8.695 €), Kymco VS 400 (33,39 CV, 6.999 €), SYM Cruisym Alpha 300 (26 CV, 5.799 €) o el SYM Maxsym 400 (34 CV, 6.999 €), Piaggio Beverly 300 (25,8 CV, 5.099 €), Piaggio Beverly 400 (35,4 CV, 6.099 €), Zontes D 350 (36,7 CV, 4.787 €), probado en esta página el mes de enero, o su hermano el Zontes E 350 (36,7 CV, 5.087 €). Toda una jungla para la que la QJ Fort 4.0 viene muy bien equipada.
Su motor de 350 cc entrega 34 CV a 7.500 rpm y 35,5 Nm a 6.000 rpm, por supuesto y al igual que los 125, con 4 válvulas en la culata. Las suspensiones están dentro de lo habitual, con horquilla de 110 mm de recorrido y doble amortiguador con regulación en precarga.
Donde hay sorpresa es en el equipo de frenos, pues encontramos doble freno de disco de 265 mm, mordidos por pinzas radiales con 4 pistones. Realmente eficaces, incluso quizá demasiado mordiente al principio, algo a lo que por supuesto, te acabas acostumbrando.
La postura de conducción es ciertamente peculiar, porque el generoso apoyo lumbar te mantiene erguido, mientras que el manillar está ciertamente cerca. En mi caso y con 178 cm, la postura es confortable y mis piernas nunca tocarán el contraescudo, pero a compañeros por debajo de 170 cm les ha parecido perfecto.
Puedo imaginar que no es adecuado para los más altos. Por fuera no se ve pequeño; no lo es, no en vano pesa 213 kilos, pero en marcha apenas se notan. La moto pisa con firmeza, es neutra de reacciones y el tren delantero aporta la información que nos gusta. Pero lo que sobresale es el motor, que estira y acelera con fuerza, resultando incluso divertido en determinados tramos.
Como el tecnológico MTX 125, cuenta con panel TFT a todo color con conectividad mirroring, pudiendo replicar el navegador del teléfono en pantalla. Dos guanteras laterales, una de ellas con toma de carga USB, complementan la capacidad de carga. Bajo el asiento cabe un casco integral (no todos) y un casco jet. La iluminación es full LED y también tiene Smart Key.
Disponible en Gris, Bronce y Negro, está ya a la venta por 5.499 €, un precio de lo más atractivo que incluye la garantía por 6 años, un argumento de peso que decantará la opción de compra en muchos casos.
