Hace más de quince años que Kawasaki descatalogó la denominación Eliminator dentro de su gama de productos. Hasta entonces la cruiser nipona había llegado bajo diferentes cilindradas, dependiendo del mercado donde se comercializara, cubriendo una amplia abanico de categorías con variantes de 1000, 900, 750, 600, 400, 250 y 125 cc. De este modo, desde 1985, la firma nipona se erigió dentro del segmento custom con una motocicleta potente que, en sus versiones de mayor cubicaje heredaba directamente el motor de las deportivas de la marca. Eso sí, con los pertinentes cambios para adaptarlo a su nueva filosofía.
No fue hasta finales de 2020 cuando por medio de los compañeros de Autoby Japón volvimos a tener noticias de la cruiser de Akashi. Entonces se hacían cábalas con la posible llegada de una nueva Eliminator 1000 e incluso una Vulcan de nueva generación equipada con el excelso motor de la H2. La idea en cualquier caso estaba clara; volver a los orígenes del modelo aunando la estética custom con un motor rabioso y potente que pudiera hacer frente a rivales del nombre de la Ducati Diavel y la Triumph Rocket 3 del momento.
Ahora, dos años después de aquello y nuevamente dejándonos llevar por la información que manejan desde Autoby, hemos vuelto a saber de la intención de Kawasaki por reeditar las siglas Eliminator, aunque en esta ocasión de una manera menos ambiciosa que en el pasado, ya que hablaríamos de versiones bicilíndricas de 250 y 400 cc respectivamente. Pero ojo, volviendo por sus fueros en cuanto al concepto del modelo. Es decir, introduciendo un motor deportivo dentro de la carrocería cruiser del icónico modelo.
Llegados a este punto y sacando “la cuenta de la vieja” todos nos figuramos cuáles serían los planes de Kawasaki para una nueva generación de Eliminator en estas cilindradas. Cogiendo prestados los bloques de sus actuales Ninja 250 y Ninja 400 darían vida a dos variantes del modelo que podrían competir de tú a tú con modelos de más empaque y cilindrada. Tenemos que tener en cuenta que el propulsor de la “dos y medio” declara 39 CV a 12.500 rpm, mientras que su hermana mayor homologa una potencia final de 45 CV a 10.000 rpm, cifra similar a la de la actual Honda CMX500 Rebel, por ejemplo.
Si bien la marca no se ha mencionado al respecto, siempre decimos que cuando se habla de las cuatro grandes japonesas y está por en medio de la información el medio nipón, es más que probable que lo que anuncian se convierta en una realidad tarde o temprano. En cualquier caso estaremos atentos a nuevas actualizaciones sobre el tema o posibles anuncios de Kawasaki que nos desvelen el camino que seguirá la firma asiática en esta historia.
