Prueba BMW R 1200 R 2015: incombustible

La naked boxer de BMW siempre ha tenido un gran calado dentro del público que busca polivalencia y personalidad en una misma moto y así lo demuestran las más de 50.000 unidades vendidas desde la primera R 1100 R de 1994.

Una de las principales novedades de la nueva R 1200 R es que ahora equipa el motor boxer refrigerado por agua que primero montó la sexta generación de la R 1200 GS y este año también ha impulsado a la Adventure y R 1200 RT. Gracias a la optimización de su airbox rinde 125 CV a 7.750 rpm con un par máximo de 125 Nm a 6.500 rpm. Actualmente, ya sólo la BMW R nineT usa el motor bóxer de aire de 110 CV.

El nuevo motor de agua es, junto a la ausencia de la suspensión Telelever, lo que más llama la atención a primera vista es es que prescinde del clásico tren delantero Telelever, equipando en esta ocasión una horquilla invertida de 45 mm con 140 de recorrido. Para el tren posterior siguen confiando en una transmisión por cardan en combinación con el sistema Evo Paralever.

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La R 1200 R incorpora un chasis multitubular de acero, muy compacto en su parte central, que le aporta un gran equilibrio dinámico, consiguiendo un reparto de pesos de 50/50 delante/detrás.

Comparte electrónica con su hermana sport-touring, la R 1200 RS, otra de las principales novedades de BMW para 2015. También cuenta de serie con ABS, control de tracción ASC y dos modos de conducción (Rain y Road) pudiendo complementar su nivel de equipamiento con el Paquete Pro opcional que añade dos modos de conducción (Dinamic y User), además del control de tracción evolucionado DTC con sensor de inclinación o la suspensión electrónica ESA.

El usuario puede adquirir aparte el asistente de cambio Pro, un sistema que nos permite subir/bajar marchas sin utilizar el embrague y que se estrenó en la BMW R1200RT 2014.

En marcha

Desde el Staff de BMW nos había preparado una ruta para poder sacarle lo mejor a esta R 1200 R y ¡así lo hicimos! Desde el primer momento que te pones a los mandos te das cuenta de lo compacta que es esta moto, la posición de conducción es cómoda y ligeramente echada hacia delante, lo que nos trasmite sensación de control sobre el tren delantero. En los primeros metros nos sorprende la agilidad con la que se mueve en los cambios de dirección, la verdad es que para nada acusa los 230 kg en orden de marcha.

El motor esta muy lleno en todo su régimen y tiene unos bajos espectaculares que te catapultan de curva a curva desde la zona más baja de su cuentarrevoluciones, es aquí donde se le saca el mayor partido al asistente de cambio pro, ya que no se trata de un motor tetracilíndrico que estira hasta las 15.000 rpm, sino de un propulsor que a 6.500 rpm lo está dando todo y nos permite ir empalmando marchas con una gran sensación de aceleración lineal.

Según aumentamos el ritmo aparecen pequeños inconvenientes con los que tendremos que lidiar para dominar esta Roadster, como son la tendencia a sacarnos hacia el exterior de la curva cuando la dejamos correr en la primera fase de la trazada, consecuencia de su sobrepeso, o el asistente de cambio pro cuando llegamos realmente rápido y necesitamos el motor para reducir, no porque no reduzca sino porque se echa en falta el control del embrague bajando marchas. Pero como os decía al principio estas pequeñas sensaciones sólo se advierten a un ritmo bastante alto.

Un claro ejemplo de la calidad de acabados que desprende todo el conjunto es el nuevo tablero de instrumentos, muy fino y compacto pero de fácil lectura en un vistazo rápido.

Valoración final

La BMW R 1200 R 2014 se ofrece en tres colores: Basic (azul con chasis negro), Style 1 (con un aspecto mucho más racing, en blanco con chasis rojo y horquilla dorada) y Style 2 (toda gris con horquilla dorada), la de las fotos de esta prueba.

Se trata de una de esas motos para todo, que se convierten en compañera atemporal en nuestro garaje ya que cubre sin problema todas las necesidades, tanto para su uso a diario como para viajar dotándola de maletas o para disfrutar de nuestra carretera de curvas favorita.

Como es habitual en la marca germana existe un interesante catálogo de extras y accesorios entre los que se encuentran, por ejemplo, cuatro posibilidades de altura del asiento que van desde los 76 cm a los 84 cm para adaptarse a todas las estaturas de sus posible conductores.

Lo mejor

• Diseño
• Respuesta motor
• Maniobrabilidad a baja velocidad

Mejoraríamos

• Protección aerodinámica
• Peso
• Inercias en marcha