Prueba Kawasaki J300: Verde por fuera


El mercado de la moto está cambiando en Europa. Este pasado 2013 ha sido el primer año en el que el número de scooters matriculados ha superado al de motos. Y esto es algo que esta pasando en el viejo continente. De ahí la necesidad de marcas como Kawa de estar cuanto antes bien posicionados con scooters en su gama: sus más directos rivales lo están y en este mundo, que te ganen los rivales en algo no es bueno para el negocio.
También hay rumores, desmentidos y vuelta a los rumores de scooters de Ducati o KTM. Y sigue habiendo marcas como Harley o Triumph que todavía ni se lo plantean. Es normal, ellos son marcas mucho más específicas, que no compiten en todos los segmentos del mercado y les va bien así. Pero no es el caso de Kawa. El fabricante de Akashi se ve un paso por detrás en esto con respecto a las otras japonesas y eso no puede ser.
Y la forma más rápida de reaccionar (y seguramente más barata) es recurrir a un “especialista”. En este caso, Kymco. La marca taiwanesa se ha convertido en uno de los fabricantes de scooters más prestigiosos del mundo. Hacen buenos scooters a un precio razonable. Y además tienen experiencia en esto de fabricar para terceros: el motor de los BMW C600 lo fabrican ellos. Ojo, que en este caso sólo fabrican: vino diseñado de Alemania.
Por eso Kawa eligió a Kymco como “socio-proveedor” en esto de meterse en los scooters. La base era buena y Kawa podía rediseñar algunos aspectos para que el scooter fuese “tan verde” como cualquier moto de la marca. Casi cualquier Kawa siempre ha tenido un marcado carácter deportivo y el J300 debía seguir esa “tradición”.
El J300 tiene chasis y mecánica de SuperDink 300. Carrocería y reglajes de suspensiones son los cambios más importantes que ha recibido en esta transformación. Y puede parecer poco, pero realmente han cambiado el carácter del scooter. El J300 es más deportivo, algo más ágil y rápido que un Kymco SuperDink. A cambio pierde algo de hueco bajo el asiento y un poco de protección aerodinámica. Es decir, se ha convertido en un poco menos “GT” y algo más “Sport”. En el exterior, en la nueva carrocería son de reseñar una nueva cúpula, más baja, el nuevo asiento, más cómodo y plano y una plataforma más corta que la del Kymco, con recortes en la zona por donde bajan las piernas, por lo que es más fácil llegar al suelo. A cambio, claro, la nueva cúpula protege menos y el nuevo asiento impide dejar dos cascos integrales debajo, cosa que si permite el Kymco.
Y hay un “tercero en discordia”: el” K-XCT de Kymco”:https://www.soymotero.net/kymco-k-xct-300i-7582 también emplea la misma mecánica, aunque en este caso es otro chasis y su “razón de ser” es la de un deportivo sin concesiones: todavía más ágil, rápido y preciso de chasis, es más pequeño que el J300, más deportivo…y menos calza en su hueco bajo el asiento, con menor espacio para el piloto. Es decir, el más “racing” de los tres “hermanos”.
No es la primera vez que me pasa (y seguro que no es la última): vas a probar un scooter que, al estar basado muy de cerca en otro que ya conoces, crees que ya sabes como va a ser. En este caso, con el J300, con sólo cambios en la carrocería, reglajes de suspensiones y otros cambios menores, ¿cómo iba a ser muy diferente del Kymco?. Pues lo es.
Se parece, claro esta. El sonido, los mandos, la sensación general…es muy parecido al Kymco. Pero la posición de conducción es distinta y las suspensiones también le dan un tacto distinto. Es más fácil maniobrar con él en parado. El asiento más plano y el recorte en la plataforma para bajar los pies se notan y resulta más fácil empujar con los pies. Gira bien, suficiente para calificarlo como ágil y a baja velocidad es fácil de manejar, con suficiente palanca de manillar y mandos precisos. Lleva además manetas regulables en distancia, lo que es una ventaja a la hora de ponerlo a tu gusto.
En ciudad es un scooter agradable y fácil. Esa misma nueva posición de conducción, con asiento plano hace que tengas sensación de ser un scooter más pequeño que el Kymco, aunque sean iguales. La pantalla corta también ayuda a esa sensación. Y en carretera es muy rápido, casi tanto como algunos 400. Estable en curvas, hay que llevarlo muy deprisa para “arrastrar” algo por el suelo y antes de que eso suceda los neumáticos Maxxis que lleva (agarran bien, no te creas) llegan la punto en el que no transmiten bien lo que pasa en el suelo.
Han hecho un buen trabajo en Kawa. El J300 es un scooter distinto a los Kymco, aunque comparta con ellos mecánica. Realmente está justo en el punto intermedio entre el SuperDink y el K-XCT, entre comportamiento deportivo y comodidad GT, por lo que supone una buena opción si buscas ese punto medio, que a veces, es el más acertado. No tienes tanto hueco para cosas bajo el asiento ni es tan cómodo, una vez sentado, como el SuperDink. Pero es más ágil y preciso en curvas gracias a su carrocería y nuevas suspensiones. Pero no lo es tanto como el K-XCT, aunque si tienes mucho más espacio para las piernas y algo más de hueco bajo el asiento.