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Prueba Triumph Tiger 800 XC SE 2014: mixta y atrevida

Fotos: Javier Ortega
La tercera integrante de la gama trail media del fabricante británico apuesta por un look más agresivo que la XC estándar que conocíamos hasta ahora, ideal para los que les gusta marcar diferencias en sus escarceos por carretera y, sobre todo, en conducción off road.

Hace 3 años Triumph apostó de lleno por la Tiger 800, una nueva montura trail (desdoblada en versiones asfáltica y mixta) con la que conquistar los corazones de los usuarios más polifacéticos y, de paso, robar cuota de mercado a BMW y sus F700/800GS. Por aquel entonces la Tiger 1050 era el único referente trail, un segmento que Triumph se ha ocupado en completar con hasta 6 modelos diferentes en la actualidad. Para ello había que crear una moto apta para todos los públicos, que fuera fácil de conducir y que mantuviera las señas de identidad de la marca de Hinckley.

Para este año, Triumph ha decidido realizar una versión especial de la más campera de las dos versiones, adoptando una decoración más agresiva. Por 200 € más (10.545 €) que la Tiger 800 XC, esta SE dispone de una cuidada pintura negra con inserciones metálicas en rojo, chasis completo rojo mate y asas de pasajero/protectores térmicos de escape negros. Por lo demás, sigue equipando llantas de radios (delantera de 21”), horquilla Showa con barras más gruesas (45 mm), amortiguador trasero con regulación en extensión, 4 cm más de recorrido de suspensiones (las geometrías también varían), manillar más alto y ancho, “pico de pato”, protectores de plástico para radiador y manetas, y 5 kg extra de peso total; estas son las diferencias técnicas sobre la Tiger 800 estándar.

Buen rollo

Con la Triumph Tiger 800 XC SE te sientes cómodo desde el principio, y no sólo físicamente. Al igual que sus hermanas, la altura del asiento es regulable en 2 cm pudiendo dirigirse más fácilmente a diferentes usuarios, pero además la sientes tuya desde el principio. El periodo de adaptación a esta moto es corto y su facilidad de manejo hará olvidarte de que te la acabas de comprar. Su chasis de acero

Su motor tricilíndrico es el mejor de la categoría, con la misma potencia (95 CV) de la Street Triple 675 (igual diámetro y más carrera) pero con más fuerza (14 Nm más de par a 1.400 rpm menos). La conducción es más relajada que en la naked, más agradable y acorde con la filosofía rutera-aventurera para la que ha sido creada. El consumo también se ha ajustado mucho y, junto a los 19 litros de depósito, obtendrás buenas medias en desplazamientos largos.

Si no vas a adentrarte por pistas o senderos habitualmente me decantaría por la Tiger 800 básica, que para eso cuesta 1.150 € menos, pero si te gusta ponerte de pie y rememorar tu época endurera, con la XC SE te lo pasarás muy bien. En estas situaciones apreciarás la horquilla “larga”, el suave tacto de frenada (indispensable desconectar el ABS) y la agilidad que te proporciona la llanta delantera de 21 pulgadas con neumático estrecho de 9 cm. Tampoco debes fliparte mucho porque los 215 kg en orden de marcha están ahí, pero te atreverás a hacer “más hard-trail” que, por ejemplo, con una voluminosa Tiger Explorer 1200.

Cuando te incorpores al asfalto, notarás que la suspensión delantera resulta un poco blanda si quieres acometer cambios de dirección rápidos o circulas a buen ritmo con pasajero y equipaje: es lo que tiene buscar un compromiso óptimo sobre dos superficies muy diferentes.

La Triumph Tiger 800 XC SE 2014 cuesta 10.545 €, 200 € más que la XC estándar

Valoración final

Ágil, predecible, fácil de conducir y limitable para carnet A2, la Triumph Tiger 800 XC SE da un “toque” a la XC de siempre manteniendo su homogéneo y equilibrado funcionamiento. El motor “suena a Triumph”, tienes suficiente potencia ante cualquier situación y la versatilidad del concepto te permitirá disfrazarte de trotamundos rumbo a la Polinesia, de ejecutivo para ir al despacho o de deportista para ir a hacer la compra. Además, Triumph ofrece en su catálogo una veintena de accesorios con los que completarla, por si echas algo de menos.

Lo mejor:

  • Motor
  • Agilidad
  • Acabados

Mejoraríamos:

  • Horquilla no regulable
  • Frenada en carretera

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