Hace ya mucho tiempo que se venía hablando sobre el desarrollo por parte de Triumph de una trail de media cilindrada partiendo de la excelente base que le proporciona sus dos motos de 675 cm³. Es decir, la súper sport Daytona y la naked deportiva Street Triple.
Dos versiones para un abanico más amplio de gustos.
Por fin, tras algunos videos y fotos que nos mostraban más o menos veladamente las formas del nuevo modelo, pudimos verlo en vivo en el pasado salón de Milán. Bueno, puntualicemos, porque deberíamos decir verlos.
Dos inglesas rebeldes con ganas de plantar cara a la competencia.
Efectivamente, no se trataba sólo de un modelo, sino de dos que comparten la misma base. Siguiendo esa técnica tan europea de desarrollar dos motos cambiando solamente llantas y pocos detalles más, los ingleses han desarrollado dos modelos iguales, pero de funcionamiento y comportamiento muy diferentes.
Motor
Antes de seguir, debemos centrarnos en uno de los elementos más distintivos de esta/s nueva/s Tiger: El motor. Para sorpresa de muchos, no se ha aprovechado directamente el 675 tricilíndrico que tan buen resultado y excelentes sensaciones han proporcionado en sus dos anteriores modelos. En su lugar, se ha aprovechado esa misma base pero aumentándola de cilindrada para lograr más par, mejor empuje y una conducción más fluida. Así, se ha incrementado la carrera de los cilindros para alcanzar esos 125 cm³ de más hasta llegar a los 800.
El aumento de cilindrada en un conocido de la casa inglesa es más que interesante.
Como en una moto de esas características aumentar la potencia no tiene mucho sentido y, sin embargo, lograr mejores recuperaciones y de entrega de caballos más consistente es fundamental, se ha rebajado la potencia hasta los 95 CV frente a los más de 120 de la Daytona y los 108 de la Street, mejorando el par hasta los 79 Nm a 7.850 rpm. En principio, su tacto nos pareció algo mejorable a muy bajas revoluciones, pero rápidamente (a unas 3.000 rpm) empieza a empujar con una fuerza y consistencia admirables.
Parte ciclo
Con un chasis de vigas laterales exactamente igual, el gran cambio se encuentra en la medida de las llantas que son de 19 pulgadas delante y 17 detrás en la Tiger, claramente más enfocada la carretera y que prácticamente es una naked deportiva con aspecto trail, mientras que en la XC se monta una de 21 delante y de 17 detrás, medidas mucho más adecuadas para emplear ruedas mixtas o directamente de tacos (se han homologado para su uso los Metzeler Karoo prácticamente de enduro).
XC es la 800 que nos servirá para afrontar salirnos un poco del camino.
También cambia el recorrido de la horquilla, siendo de 180mm para la Tiger 800, y 220mm para su hermana campera.
Con estos modelos Triumph amplía todavía más su gama, y promete seguir la estela de éxito de público y crítica de sus excelentes cilíndricas de 675 cm³. Lo confirmaremos en una próxima prueba, pero estamos ante unas motos destinadas al éxito, y que por cierto puedes personalizar a tu gusto gracias a su muy extenso catálogo de complementos, y que además en febrero disfrutarán de una versión con ABS.
Ya estamos ansiosos por tenerlas el tiempo suficiente para catarlas en condiciones y poderos dar nuestra versión personal de la que sin duda será otra de las perlas de la casa de Hinckley.