Curtiss Motorcycles presenta, por fin, su nueva moto eléctrica: Curtiss-1
A 115.000 dólares y limitada a 300 ejemplares


Ni Bobber, ni Cafe, ni Hera, ni Hades, ni Hercules, ni Zeus... La primera moto eléctrica de la nueva etapa de Curtiss Motorcycles (antes Confederate) se llamará Curtiss-1 y valdrá casi como una casa: 115.000 dólares (algo más de 101.500 euros al cambio) y llegará en edición limitada de 300 unidades, en principio solo para Estados Unidos. Cifras que nos dejan la boca abierta hasta el suelo. Y es que el proyecto de Curtiss viene de lejos (en 1991 Matthew Chambers fundó Confederate) y han sido muchos los pasos dados por esta empresa estadounidense para llegar a la última fase del camino: la construcción de sus primeras motos eléctricas, que estiman que lleguen a sus primeros clientes a finales de 2022 o principios de 2023.
La Curtiss-1 es una moto eléctrica de agresiva estética pero también artesanal y dotada de la última tecnología que, además, permite una completa personalización: no habrá dos Curtiss-1 iguales. Hasta ahí, las buenas noticias. Las malas vienen a partir de aquí, ya que su alto precio no justifica, por mucho, sus especificaciones finales. La Curtiss-1 contará con un motor eléctrico YASA P400 C de 60 kW que rendirá, en principio, solo 110 CV de potencia. Curtiss Motorcycles afirma que en posteriores actualizaciones de software llegará a los 217 CV, con un par máximo de 200 Nm. En cuanto a sus baterías y autonomía, tampoco serán para tirar cohetes: 8,8 kWh y carga completa en 2 horas y 40 minutos (del 0 al 80% en 2 horas) pero con apenas 193 km de autonomía por ciudad. En carretera la cosa es aún peor: 112 km. De todos modos, Curtiss asegura que será un pack de baterías modulable y completamente extraíble para actualizarlo en un futuro (pagándolo, claro). Por otro lado, el peso total de la Curtiss-1 llega a los 193 kilos.
Mucho diseño, pero...
Mientras, en la parte ciclo la Curtiss-1 contará con ruedas de 19 pulgadas, tanto delante como detrás, con suspensiones personalizadas a cargo de RaceTec y sistema de frenado a cargo de Beringer. También se podrá elegir entre dos versiones diferentes: una con un ángulo de lanzamiento de 27º (más corta) y otra con 31º (más larga), dejando además un amplio abanico de personalización dependiendo de las estriberas y de nuestra posición a los mandos. Y es que para gustos, colores.
En definitiva, la Curtiss-1 es un juguete muy caro y para el que habrá que tener paciencia y mucho dinero contante y sonante. Y es que Curtiss Motorcycles ya acepta reservas, para las que habrá que tener preparados 30.000 dólares... Y, aproximadamente unos 300 días después, la tendrás en tu casa. Además Curtiss se compromete a actualizar 'de gratis' durante un periodo de 4 a 7 años las baterías y el software de la Curtiss-1 para tenerla como el primer día o mejor incluso. Solo faltaría después de haber soltado más de 100.000 euros por ella.