Triumph Speed Triple S y R 2016: street fighter al cuadrado

La renovación de la Speed Triple ya tocaba, algo que no sucedía desde 2012. En plena ebullición del segmento maxinaked en los dos últimos años, con monturas como la KTM 1290 Super Duke R, la BMW S 1000 R o la Ducati Monster 1200 R, el cambio ha sido acertado.
Además de un chasis de nueva factura inspirado en la Daytona 675R, el tricilíndrico de 1.050 cc de las Speed Triple 2016 cuenta con 104 nuevos componentes, concebidos para ofrecer más potencia y par en toda la gama de revoluciones sin dejar de cumplir la normativa Euro 4 y reducir el consumo de gasolina hasta un 10%: cámara de combustión, culata, cigüeñal, pistón y un estudiado escape (supone un aumento del 70% del rendimiento) son algunas de las modificaciones. A esto se une el embrague antirrebote, un radiador más compacto y eficiente, y unas contundentes pinzas radiales monobloque Brembo para ambas versiones.
Por otro lado, la moto de Hinckley incorpora un acelerador electrónico Ride by Wire coordinado con una centralita evolucionada que permite elegir entre 5 Modos de Conducción diferentes (carretera, lluvia, sport, circuito y Rider personalizable) y gestionar la intervención del control de tracción y el ABS (ambos desconectables). Está claro que era cuestión de tiempo que la tecnología que debutó en las Tiger 800 XRx/XCx de este año se hiciera extensible a otros modelos de Triumph.
El resto de mejoras pasan por el rediseño completo de la carrocería, incluyendo la óptica delantera, ahora con luces de posición diurnas de LED. Los colores disponibles para la versión S son rojo y negro.
Características específicas Triumph Speed Triple R:
- Guardabarros delantero de fibra de carbono
- Paneles laterales del depósito de fibra de carbono
- Horquilla invertida Öhlins NIX30
- Amortiguador trasero Öhlins TTX36
- Acabado mecanizado de las torretas del manillar y los embellecedores del basculante
- Pintura Crystal White y Grafito mate con subchasis y costuras de asiento en rojo
Evolución Speed
Para entender mejor el modelo hasta la actualidad merece la pena echar la vista atrás: el origen de la saga fue la Speed Triple 900 T300 de 1994 con su potente motor tricilíndrico de 885 cc. Su cuadrada silueta cautivó a todo un ejército de fanáticos propietarios que quedaron prendados de su adictivo pilotaje en toda clase de vías.
Poco tiempo después la Speed pasó a heredar el chasis de su compañera de box, la Daytona T595 y en 1997 apareció la Speed T509 de inyección, con unas claves estéticas que han marcado el modelo hasta nuestros días. Un efectivo basculante monobrazo que combinaba elegancia y minimalismo en el diseño y que actuaba como contrapunto al reconocible doble faro redondo, todo ello combinado con un ágil y ligero chasis de doble tubo y un sonoro motor de tres cilindros en línea, lograron que aquella Speed Triple combinase a la perfección explosividad, elegancia, manejabilidad y potencia.
Este modelo, ya por entonces inconfundible y mejorado, fue evolucionando hasta 2005 casi de la mano de los avances de la Daytona. De esta manera, hace ya 10 años apareció la Speed IV, ya con motorización de 1050 cc y muchas características que permanecen en la actualidad. Con un chasis más corto y afilado, horquilla invertida, pinzas de freno radiales, nuevo sistema electrónico y su reconocible doble escape con salida bajo el asiento, esta generación alcanzó un nuevo nivel.
La Speed Triple actual ha evolucionado desde entonces con pequeñas mejoras desde la presentación de la quinta generación en 2010. En 2012 llegaría la versión R una moto aderezada con los mejores componentes derivados de la competición: Öhlins, Brembo, Pirelli, PVM, etc.