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20-01-2019
Fotos:
Triumph/Kingdom Creative
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¿Qué pasaría si sometemos a la Triumph Street Twin a una severa dieta de esteroides anabolizantes y gym? ¿Y si fusionamos una Thruxton con una Bonneville T120? ¡Voilà! La Triumph Speed Twin es una roadster que completa la oferta neoclásica de la firma de Hinckley con muchos argumentos para conquistarte.

Lo mejor
Imagen
Motor
Electrónica
Mejoraríamos
Canibaliza a la Thruxton
Valoración final

Quizá, ser más cómoda, ligera, frenar mejor y costar 1.100 euros menos (13.100 € en negro, 300 € más para las opciones bicolor en rojo y gris) que una Thruxton estándar juega en contra del modelo cafe racer, si bien el comportamiento y el público de una y otra es diferente. Los acabados son excelentes, mostrando el cuidado que Triumph pone en la gama más completa del catálogo. Además, la musculosa imagen de la Triumph Speed Twin gusta a todo el mundo, otro punto a su favor. Más versátil, práctica y polivalente, esta Speed cubre el escalón de aquellos fanáticos de las monturas retro que ven demasiado conservadora a la Bonneville T120 y demasiado racing a la Thruxton R. ¿Un punto medio con lo mejor de cada una? ¿Una Bonneville que siempre quiso ser Thruxton? Sí, seguro que el tiempo dará la razón a los de Hinckley.
Además, la firma inglesa dispone de un catálogo con más de 80 accesorios para personalizarla al gusto y crear una moto única, además de otros extras como los puños calefactables o la monitorización de la presión de los neumáticos.

Material utilizado en la prueba